Y la tecnología llegó al sanitario

En su lucha por sobrevivir a esta crisis, los fabricantes han renovado el concepto del sanitario con nuevos diseños, sobre todo, con una tecnología que habla del futuro del sector.  

09/10/2013

El subsector del sanitario vivió muchos años tranquilo, sin demasiados problemas, dejándose llevar por la corriente de la burbuja inmobiliaria que hacía necesaria la construcción de uno o dos baños en cada uno de los miles de pisos que se ponían a la venta a diario, y cuyos promotores no ...

El subsector del sanitario vivió muchos años tranquilo, sin demasiados problemas, dejándose llevar por la corriente de la burbuja inmobiliaria que hacía necesaria la construcción de uno o dos baños en cada uno de los miles de pisos que se ponían a la venta a diario, y cuyos promotores no tenían necesidad de ofrecer un diseño demasiado cuidado ya que el público los compraba sin muchos miramientos. De esta manera, los sanitarios sencillos y funcionales reinaron durante años el mercado, dejando la innovación solamente para un segmento alto que demandaba algún valor añadido.

Durante años vimos películas futuristas en las que el inodoro hablaba, se limpiaba solo, tenía botones y luces...parodias y exageraciones aparte, los sanitarios han entrado en el siglo XXI y ahora podemos encontrar modelos con asientos calefactables, chorros de limpieza e incluso función de secado. Sin embargo, cuando decimos que la tecnología ha llegado al sanitario no nos referimos solamente a estas funciones. Más bien hablamos de la tecnología aplicada al ahorro de agua. La ecología y el consumo responsable son conceptos que ha interiorizado el consumidor y que aplica a todo aquello que adquiere.

Así pues, a la hora de luchar por ganarse a un cliente que quiere reformar su baño, el fabricante de sanitario debe ofrecer cisternas y sistemas que ahorren agua y que sean lo más sostenibles posible. De esto depende en parte la venta. En concreto, según el Observatorio Cetelem 2013, el 94% de los españoles declara que en este último año ya ha tratado de reducir su consumo de agua, y el 96% afirma que lo hará tanto o más en los próximos doce meses.

Sin abandonar los datos de Cetelem, hay otra gran razón para seguir innovando en el subsector del sanitario. Y es que el mercado de la rehabilitación, que es prácticamente el único que queda, menguará en el futuro aún más; es decir, los fabricantes tendrán que luchar todavía más para ganarse a los pocos y exigentes consumidores que queden en España.

Esta conciencia de ahorro y de frenar el consumo descontrolado de las últimas décadas ha afectado a toda Europa. Un dato revelador: tras cinco años de crisis, el 17% de los consumidores europeos tiene los recursos necesarios para consumir y darse caprichos, pero sostiene no tener demasiadas ganas de hacerlo. Se trata de una tendencia voluntaria y responsable a consumir menos. Los motivos que esgrimen los consumidores que declaran tener recursos para consumir pero no ganas, se corresponden a un planteamiento racional del consumo: el sentimiento de sobre-equipamiento, la voluntad de ahorrar, la conciencia ética y ecológica.

Cookie Consent

This website uses cookies or similar technologies, to enhance your browsing experience and provide personalized recommendations. By continuing to use our website, you agree to our Privacy Policy

Nuestros Podcasts