La ducha más confortable ahorrando agua y energía

Las griferías termostáticas permiten ahorrar hasta un 16% de agua en relación al gasto que supone una grifería monomando.

12/03/2014

Estudios recientes demuestran que el funcionamiento de griferías termostáticas permite ahorrar hasta un 16% de agua en relación al gasto que supone una grifería común o monomando, y una reducción de la cantidad energía eléctrica consumida que oscila, según estas mismas fuentes, entre un 7% y un 17% en términos ...

Estudios recientes demuestran que el funcionamiento de griferías termostáticas permite ahorrar hasta un 16% de agua en relación al gasto que supone una grifería común o monomando, y una reducción de la cantidad energía eléctrica consumida que oscila, según estas mismas fuentes, entre un 7% y un 17% en términos absolutos.

En suma, si bien la adquisición de una grifería termostática suele resultar más costosa que la colocación de una grifería común, la primera de ellas nos permitirá un ahorro en el consumo, tanto de energía, como de agua, el cual se verá reflejado en las sucesivas tarifas, además de una menor contaminación del medio ambiente con su utilización. Por otro lado, el funcionamiento de las griferías termostáticas aporta un mayor confort y facilidad de uso para el usuario, además de un sistema más seguro para evitar accidentes.

La gama de grifos termostáticos del mercado es muy amplia. En el mercado es posible hallarla en una infinidad de diseños y estilos, materiales, colores y acabados, pudiendo combinarla con la grifería existente, aunque agregando tecnología de vanguardia. Es recomendable escoger uno con suficientes garantías de calidad. Si hay niños en casa, es recomendable regular la temperatura de la caldera para evitar una temperatura excesiva en cualquier circunstancia, ya que el botón del limitador suele llamar su atención y al pulsarlo se suprimiría el tope de 38ª. Regulando la temperatura de la caldera, se suprime cualquier posibilidad de quemadura y además se ahorra.

 Las griferías termostáticas se diferencian de las tradicionales por tener unos comandos que permiten seleccionar la temperatura de ducha deseada y mantenerla en ese punto, no solamente durante la ducha, sino también la próxima vez que se utilice. Disponen de dos mandos que ajustan la temperatura y el caudal de agua como sistema de control. Con los grifos termostáticos el proceso exige un solo gesto, ya que la temperatura se elige mediante un preselector con escala de grados. 

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