Para el equipo de arquitectos el reto inicial fue determinar cómo solucionar el tema de los ángulos que conectaban la fachada que daba a la calle con la pared lateral, con el objetivo de que también pareciese parte de la fachada. Este proyecto implicó una gran reflexión previa en cuanto a la definición de un modelo simple en cuanto al ritmo de las ventanas y ventanales y a la elección de los materiales. El objetivo era lograr la integración natural de este nuevo edificio de viviendas en su contexto urbano. La gestión del espacio, las opciones arquitectónicas elegidas, así como los colores del revestimiento, se han decidido en función de una continuidad lógica con los comercios y los edificios de viviendas de los alrededores.

En base a esta premisa, el tamaño de la “Villa des Sciences” respeta las proporciones del resto de la calle. El sucesivo juego de ventanales y balcones de distintas medidas dan continuidad a la clásica verticalidad de las ventanas del resto de edificios de la calle y contrasta con la geometría de la banda de ventanas del inmueble situado en la calle Pasteur (París XV). Los ventanales, concebidos según este mismo principio, contribuyen a dar más amplitud a las salas de estar.

La piedra acrílica HI-MACS ha conseguido dar respuesta a las expectativas de los arquitectos del edificio gracias a sus propiedades higiénicas, su translucidez y sus acabados sin juntas visibles que les ha permitido liberar su potencial creativo y proporcionar un sutil juego con el material: al fresarlo se convierte en traslúcido y, al hacer muescas, adquiere relieve gracias al sistema de retroiluminación. La zona de entrada parece, de día, muy lisa y homogénea y se anima, al anochecer, con flechas luminosas directamente integradas en la piedra acrílica HI-MACS, reflejando la geometría angular del edificio. Este invisible sistema de iluminación decorativo difunde la luz de una manera ingeniosa. Además, se ha revestido el patio con paneles cuyo relieve vertical crea un juego de sombras. Por último, un sistema de zócalo luminoso y de iluminación lineal continua, con unos detalles gráficos, sirve de guía a los habitantes del edificio.

El tono blanco de la piedra acrílica capta y difunde la luz, creando así un ambiente propicio para la tranquilidad y el reposo. Compuesto de polvo de piedra natural (70%), resina acrílica de alta calidad (25%) y pigmentos naturales (5%), HI-MACS garantiza una excelente resistencia combinada con un diseño de gama alta sumamente eficiente. Sin juntas visibles, la piedra acrílica supera ampliamente a los materiales «clásicos» y da respuesta a las más elevadas normas de estética, fabricación, funcionalidad e higiene.