La grifería forma parte de aquel grupo de subsectores tan relacionados con la construcción que vieron, impotentes, cómo se derrumbaba su castillo de naipes unos años atrás. Ahora, estos subsectores miran el 2015 con expectación, después de unas cifras esperanzadoras en el 2014.

Según el último informe coyuntural de la Confederación Española de Asociaciones de Fabricantes de Productos de Construcción (Cepco), los fabricantes de productos de construcción, entre los que se encuentra la grifería, exportaron, en el ejercicio 2014, materiales por valor de 20.067 millones de euros, un 2,28% más que en 2013 y un 10,8% más que en 2012, con un saldo comercial de 6.948 millones de euros. Se trata de unas cifras que representan el máximo de la serie histórica y un 8,36% de la exportación total de la economía española.

La grifería está incluida en este informe en el concepto “Tubos, grifería, válvulas y equipos“. La exportación dentro de este concepto ha pasado, según los datos de Cepco, de los 3.100 millones en 2012, a unos 3.300 millones en 2014.

Leve mejora en el mercado nacional

No obstante, la exportación no es la única buena noticia para el sector grifero. Dentro de nuestras fronteras, se atisba una leve mejora en la vivienda, algo que, sumado al incremento en inversión pública característico de los años electorales, será positivo para el sector en 2015.

El plan de reforma y rehabilitación del Gobierno central, que ya está en marcha, aunque siguen las negociaciones con la banca para encontrar fórmulas de financiación que lo hagan más atractivo, puede resultar otro aliciente que impulse el sector de la grifería en los próximos meses.

Las empresas del sector llevan mucho tiempo preparándose para este momento, con mejoras en los diseños y la funcionalidad de sus modelos, y los servicios ofrecidos al cliente.

Entre las mejoras que los fabricantes se han esforzado por ofrecer está la Etiqueta Europea del Agua,  European Water Label, un sello voluntario que está creciendo y cuenta ya con 66 marcas y 6.600 productos en sus listas.

Se trata de una herramienta potente, pero honesta, simple y barata de conseguir, que puede marcar la diferencia entre unos productos que, en ocasiones, compiten codo a codo en cuanto a diseño, calidad y funcionalidad.

De hecho, un reciente informe del Ministerio británico del Medio Ambiente concluyó que la European Water Label puede actuar como un punto decisivo para la venta, tanto cuando los demás factores (diseño, estilo y precio) son muy similares, como cuando actúa en alianza con otras características, como el ahorro económico o la innovación.

Decíamos que los fabricantes estaban esperando este cambio en la coyuntura general para sorprender al cliente con sus productos tan mejorados durante los años de sequía. Sin embargo, aún quedan cosas por hacer. Según el alemán Monitor de Marcas ECC, un estudio del E-Commerce Center de Colonia en colaboración con la empresa Commerce Connector, el canal de ventas por Internet está muy “desaprovechado” por las grandes empresas de grifería.