"Nuestro trabajo consiste en dotar a los productos de identidad, de conseguir un equilibrio adecuado entre función y emoción"

Desde el nacimiento de Artefakt Industrikultur en 1989, Alemania ha visto como una nueva marca convertía el país en uno de los estandartes mundiales del diseño. Con un sello basado en la simplicidad y la sensualidad, numerosos han sido los galardones internacionales que han avalado más de dos décadas de éxitos.

02/07/2015

Para el equipo de Artefakt, la filosofía de lo que se considera el 'buen diseño' es reducir todo a su identidad, despojar el producto de todo cuanto no sea su esencia, presentándolo con una personalidad delimitada que lo haga claramente reconocible para el consumidor final. Mirar al producto desde la perspectiva ...

Para el equipo de Artefakt, la filosofía de lo que se considera el 'buen diseño' es reducir todo a su identidad, despojar el producto de todo cuanto no sea su esencia, presentándolo con una personalidad delimitada que lo haga claramente reconocible para el consumidor final.

Mirar al producto desde la perspectiva de simplificarlo y aumentar su calidad y uso es lo que hace “amar” este trabajo. Así lo asegura Achín Pohl, CEO y diseñador de Artefakt, a lo que añade que incluso los momentos más punzantes de la crisis económica han servido “no sólo para tomarnos nuestra profesión como un reto, sino como una posibilidad de redefinir lo que implica ser un profesional”.

“Considero que nuestro trabajo –continúa Pohl– consiste en dotar a los productos de identidad, de conseguir un equilibrio adecuado entre función y emoción. Por otro lado, para mí es evidente que el confort idóneo sólo puede conseguirse a través de la tecnología y funcionalidad más precisa”.

El principal objetivo para el producto del día a día es conseguir un 100% de fiabilidad y un 100% de diseño a un coste razonable. ¿Tarea fácil? La gente busca un diseño contemporáneo pero no está dispuesta a poner en peligro la funcionalidad esencial, como espacios para almacenar y esconder los utensilios del baño, junto con una facilidad de limpieza y una garantía de poder amoldarlo a los gustos de cada uno. El diseñador se muestra tajante con respecto a ello: “Como es comprensible, sólo un baño que pueda conseguir esto será querido por parte de su propietario día tras día y año tras año”.

Todo se rinde a la flexibilidad

Artefakt trabaja pensando en un mundo en el que ya no existe el 'elemento clave' en el baño. Con nuevas gafas o quizá nuevos ojos, los creativos de la firma alemana ven el baño convertido en una solución integrada cada vez más personalizable que representa cada estilo y demanda personal.

“En realidad, sólo hay un elemento importante para las soluciones del baño contemporáneo, y ése es la flexibilidad. No hay ni un usuario específico y no hay una única arquitectura de baño que pueda adaptarse a un grupo, sino una variedad de diferentes demandas”, considera Pohl, además del hecho de que sólo las soluciones totalmente flexibles e inteligentes sobrevivirán al futuro. El éxito radica en expandir la sensación de sala de estar al cuarto de baño, de una manera que complemente “mi personalidad”.

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"Nuestro trabajo consiste en dotar a los productos de identidad, de conseguir un equilibrio adecuado entre función y emoción"

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