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instalación y montaje en cocinas y baños 57 Una entrada, cocina comedor, dos cuar- tos de baño, dormitorio, despacho y hasta una terraza. El proyecto que Isabel López Vilalta + Asociados diseñaron en Barcelona pensó cada uno de los espa- cios fundamentales para un apartamento idóneo para una persona o una pareja. En clave histórica Esta planta baja está localizada en el barrio de Sarrià, dentro del distrito de Sarrià-Sant Gervasi de la capital catalana. Uno de los barrios más ricos y caros de Barcelona, pueblo independiente del Ayuntamiento de Barcelona hasta 1921, sus calles son testigo de los estilos arqui- tectónicos residenciales que más bien definen a la ciudad, junto con algunas joyas artísticas que ya forman parte del legado barcelonés: el original monasterio de Santa María de Valldonzella, al pie del Tibidabo, el espectacular mercado de Galvany e incluso su dosis de Gaudí, la original Torre Bellesguard Gaudí - Casa Figueres. De dimensiones mucho más reducidas, el proyecto de estos arquitectos catalanes se enmarca en un edificio entre medianeras de inicios de siglo. En 68 m 2 propone un alargado pasillo por el que se suceden las habitaciones sólo a uno de sus laterales. Y es que todos conectan con la pared que va de un extremo al otro del espacio, y que unifica las estancias del apartamento como si se tratara de una gran nave. Previo al proyecto que existe hoy, el es- pacio original “estaba en un estado muy precario conmuchas humedades, con un mal estado del saneamiento y termitas en las vigas de madera” , explica López. Por lo tanto, “la reforma tiene como objetivos mejorar una distribución claramente deficiente y desequilibrada, además de mejorar sus condiciones de confort, tanto térmico como de distribución de la luz natural” . Además, “parte del perímetro se ha trasdosado y se ha hecho un forjado sanitario ventilado en toda la superficie”. Una visión contemporánea En una reforma de este tipo, cada centí- metro cuenta, pues es fundamental para que cada estancia sea lo más cómoda y amplia posible. Así, una de las elecciones lógicas es unir la cocina al salón, dos es- pacios que se abren a cada lado cuando el visitante ha cruzado todo el apartamento en busca de la luz natural que llega des- El apartamento de 68 m 2 propone un alargado pa- sillo por el que se suce- den las habitaciones sólo a uno de sus laterales de el fondo. Por lo tanto, esta cocina se añade al muro que forma la verticalidad de todo el piso, sobre la que se posa en color blanco y con electrodomésticos escondidos. Tanto los muebles, los electrodomésti- cos como la propia cocina son de Ikea, junto con el tablero lacado brillante. Sin embargo, la arquitecta confió en Roca para la grifería, predilecta para el cuarto de baño, donde también firma la grifería, los espejos, así como una de las mayores