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52 instalación y montaje en cocinas y baños CASA DECOR Espacio Axor: “Luí, Lei” La zona de aguas era protagonista del Espacio Axor, “Luí, Lei”, ideado por Ele Room 62 , resuelta en un gran cubo de mármol, que presidía y distribuía el espacio a su alrededor. Era un espacio concebido para disfrutar de una experiencia de ducha única en común, que mimara todos los sentidos del usuario. Las nuevas duchas PowderRain de Axor esperaban para envolver su cuerpo en un manto protector y cálido de agua, gracias a docenas de minúsculas gotitas. La experiencia en esta zona de aguas se completaba con una gran bañera exenta, rodeada de vegetación y arropada por una celosía que aportaba sofisticación e intimidad al espacio. A ambos lados de este gran volumen, él y ella encontraban su propio espacio. El de ella, concebido como un espacio donde dedicar tiempo a mimarse y disfrutar del baño. Diferenciado por el uso de delicadas griferías con acabado muy femenino en oro rojo pulido, detalles ornamentales, cálidas tapicerías y un revestimiento de seda bordada que transportaba a lugares exóticos y lejanos. El de él, diferenciado por sobrias griferías en acabado negro pulido, era más prác- tico y ordenado, con un revestimiento geométrico sobrio y masculino que llenaba de fuerza el espacio. La ilumina- ción adquiría también un protagonismo importante, fuera de convencionalis- mos y buscando acompañar en cada experiencia, en cada momento en el baño. Todo esto se transformaba en un espacio único para compartir en pareja en el que los gustos y necesidades de cada uno convivían de forma armónica. Baños públicos “El viaje del tiempo” La proyección y el diseño del espacio Hager, Baños públicos “El viaje del tiempo” , de la interiorista Miriam Alía Mateo , estaban influidos por la estética vanguardista de los años 60, en el que la presencia de las figuras geométricas com- binadas con la mezcla de materiales cobraba protagonismo, para generar sensaciones de impacto sobre el especta- dor. Las paredes tenían un sentido estructural para pasar de ser un elemento plano a convertirse en un elemento tridimensional. La mezcla de texturas y relieves generaban juegos de luces y sombras que trans- formaban el espacio, aportando un dinamismo que recordaba, en cierto modo, a la arquitec- tura de la Bauhaus que inspiró posteriormente al racionalismo arquitectónico de Mies van der Rohe, en el que se mostraba cierta predilección por las formas geométricas simples, con crite- rios ortogonales, un gran empleo del color y de la mezcla de materiales. Los 60 fueron sin duda los años del diseño más transgresor del siglo XX y, de alguna manera, la interiorista quiso “viajar en el tiempo” y crear un espacio donde convivía el lujo y el glamour hollywoodiense de la época.

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