IMCB 113 Anuario

38 anuario 2018-2019 CAD Así, las firmas del sector ofrecen programas que permiten elegir el lineal de acabado manual, en color, con sombras, distintas texturas y el fondo, o bien para- metrizar la intensidad, dirección y el contraste de las fuentes de luz, o incluso escoger el punto de vista del observador y el modo de visualización, inclui- da una opción para la realidad virtual en 3D. El diseño y el juego Por otra parte, estos nuevos profesionales del diseño, del sector del mueble de cocina y los nuevos clientes finales han crecido con una noción que resulta novedosa para la generación que les precede: el trabajo puede y debe ser diver- tido, estimulante. Y es que la frontera entre tra- bajo y juego se desdibuja. En el caso del CAD para diseño de interiores, en general, y de la cocina, en particular, se da un fenómeno muy interesante. Por un lado, el juego entró en el 2018 de lleno en el mundo del diseño, con aplicaciones para el móvil en las que el diseño o la reforma de una casa, de un barco o de un hotel eran el objetivo del juego, con reglas específicas y con la capacidad, incluso, de competir con otros jugadores para encontrar el mejor diseño. Por otro, los distribuidores del sector de la cocina también han utilizado el juego para vender sus productos. Un ejemplo de ello lo encontramos en una pequeña empresa que comer- cializa encimeras y protectores contra salpicaduras, e incluye en su página web una pequeña aplicación con la que jugar con sus acabados, colores y textu- ras para animar a sus clientes a adquirir sus propios diseños. “Gamificar” y acompañar Las ventas de las firmas que se deciden a gamificar la forma de elegir un producto como la encimera o el mueble de coci- na, o la cocina entera, desde la iluminación a la grifería, crecen, y cuentan con clientes más satisfechos, sobre todo si, tras ese juego inicial, cuentan con el asesoramiento de un profesio- nal que pueda dar buenos con- sejos y corregir aquellos errores en los que incurren las personas que no son profesionales del diseño y no tienen en cuenta la funcionalidad, la estética a largo plazo o la durabilidad de sus creaciones virtuales. Distintos públicos, distintos programas Los desarrolladores de CAD tienen estos nuevos clientes en cuenta, y crean productos para ellos. Sin embargo, tam- bién crean programas potentes para los profesionales, quienes además de un software que sea intuitivo, fácil de utilizar y atractivo, necesitan crear sus diseños con la máxima libertad creativa, la mayor calidad y la mejor conectividad. Son profesionales que llevan toda su vida en el negocio de la cocina, y que necesitan con- trolar con una misma aplicación el diseño, la producción y la distribución de sus muebles. Para ellos, el futuro es el BIM: un concepto que va más allá del CAD, vinculando perso- nas, procesos y herramientas para lograr la colaboración y el intercambio de información total entre los distintos agentes que intervienen en la creación del modelo. Así, el trabajo con BIM centra el trabajo en un modelo vir- tual, vinculado a una base de datos con la información de la construcción, que actualiza de manera recíproca los cambios que se producen en el modelo y en la base de datos. z Los profesionales necesitan un software intuitivo, fácil de utilizar y atractivo para crear libertad, calidad y conectividad

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