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instalación y montaje en cocinas y baños       57 La empresa de origen familiar ocupa el puesto número nueve en el ranking de las diez empre- sas de cocina que más factu- raron en 2018 mold, ocupa el puesto número nueve en el ranking de las diez empresas de cocina que más facturaron en 2018, situándose entre Ballerina y Pronorm. Otra de las cualidades que ca- racterizan a la marca es la po- sibilidad que tienen los clientes de construir una cocina a su medida, es decir, personalizar cada detalle de sus muebles: una encimera de un tipo, unas baldas de otro tipo, tiradores de otro, el frente de otro más... La compañía, que pasó de ven- der puros en su origen a vender muebles de cocina, goza de buena salud. De acuerdo con Wagner, esta alcanzó más 70 millones de euros de facturación el año pasado y creció un 10% respecto al año anterior. Este año lo está haciendo a un ritmo del 7%. Pero el tiempo no es su principal preocupación. “No nos importa si tardamos más de un año, lo que nos importa es hacer dinero”, añade. Y toda esta ganancia es más el resultado del trabajo humano, que de las máquinas, ya que En España tampoco va mal. Desde hace dos años cuando empezó ahí, el negocio está cre- ciendo, aunque sigue en la fase de asentamiento y de búsqueda de nuevos partners. Esto pese a las dificultades que supone ven- der productos de alta gama en un país que no ha logrado salir totalmente de la crisis. “En Ma- drid hay una guerra de precios salvaje, siempre hay alguien que lo va a vender más barato que tú” , asegura Oldenburg. En Europa, los países en los que más vende son Bélgica, Ho- landa, Gran Bretaña, Alemania, Italia y Suiza. Fundada en 1930 por Heinrich Wilhelm Rabe y Meyer en Bün- de-Ahle bajo el nombre Rabe y Meyer, la empresa se dedicaba exclusivamente a la producción de cajas de puros. Más tarde am- plió el surtido con la fabricación de juguetes de madera y cajas de costura. Luego, en la posguerra, la producción se orientó a la fabricación de cocinas. Hoy en día, los socios directo- res son Heinz-Jürgen Meyes y Wagner. Y desde enero de este año Sven Herden es el nuevo director gerente de ventas y marketing. La empresa, que cuenta con más de 300 trabajadores, ha comprado unos 14.000 metros cuadrados más de terreno en la misma zona de Bünde con el objetivo de ampliar la fá- brica. Un área que se suma a la construcción de una sala en Getmold para prefabricación que se completó hace un año. La apuesta de Wagner es que esta crezca, pero las regulacio- nes del Ayuntamiento le han impedido hacerlo, por temor a que una fábrica aún más grande pueda afectar a los vecinos Greenline La marca arriesga más por el diseño que por la funcionalidad aunque también se ha aventura- do con los productos amigables con el medio ambiente. La línea Greenline, con tableros ecoló- gicos para armazones y frentes, cuenta con el certificado PEFC (Programa de Reconocimiento de Sistemas de Certificación Fo- restal) y asegura que los bosques del mundo son gestionados de forma responsable. Los armazones de bioboard constituyen un material liviano -hasta 30 % más ligero- y muy estable. Están hechos con un material sostenible, que es un compuesto de aglomerado y plantas de crecimiento rápido como el maíz y permite ahorrar hasta un 37% en madera. Asi- mismo, la madera en bioboard proviene de bosques gestiona- dos de forma sostenible, según la empresa Además de apostar por ma- teriales de alta gama y por la sostenibilidad de los mismos, la compañía también está pensan- do en las cocinas inteligentes. Gracias a aplicaciones como Alexa de Amazon, es posible controlar la luz de la cocina o encender la cafetera. z Ralf Oldenburg y Andreas Wagner

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