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68 instalación y montaje en cocinas y baños FABRICANTES G eberit ha hecho de sus pul- sadores todo un emblema. ¿Cómo? Convirtiéndolos en auténticas joyas de diseño para el baño. Muestra de ello es su nueva gama de acabados que multiplican las combinaciones estéticas y responden a las ex- pectativas de quienes buscan lo último en diseño. Con la vocación de hacer del baño una estancia más elegante y personalizable, la firma suiza ha incluido una nueva gama demate- riales y acabados para los Geberit Sigma21 y Sigma50, entre los que se encuentran el hormigón o Geberit da un paso más en el diseño de sus pulsadores el nogal americano. Además, los botones de descarga, con innova- dores colores metálicos como el latón, el oro rosado o el cromado negro, amplían la ya extensa gama de pulsadores Geberit para la descarga del agua del inodoro. Estos nuevos acabados y colores, que se suman a otros ya dispo- nibles como el vidrio arena o la piedra natural de pizarraMustang, se han diseñado especialmente para combinar con el nuevo canal de ducha Cleanline80, disponible también ahora en color cham- pagne, cromado negro o acero inoxidable. Los pulsadores destacan también por su facilidad de limpieza y por el módulo de eliminación de olores DuoFresh No solo se distinguen por su diseño Los pulsadores de Geberit des- tacan también por su facilidad de limpieza o por funciones tan avanzadas como el módulo de eliminación de olores DuoFresh, compatible con casi todos los pulsadores de la serie Geberit Sigma, que filtra los malos olores y asegura un ambiente siempre fresco en el baño. Igualmente, estos pulsadores que son la única pieza visible de las cisternas empotradas, también se distinguen por la sostenibilidad o el ahorro en recursos. Y es que sus dos botones permiten ajustar el volumen de agua consumida en cada uso a tan solo 3 o 4,5 litros, según se accione la media descarga o la completa. Así, gracias a esta innovadora tecnología aplicada al baño, se puede reducir el volumen de des- carga de la cisterna, consiguiendo un ahorro de más de 6.000 litros al año en un gesto cotidiano que, de lo contrario, supondría un gasto medio de 33 litros de agua potable al día por hogar.