IMCB 120

2019-2020 anuario 55 Mercado interior aparente (millones de euros) Unidades fabricadas (miles) Precio medio por unidad (euros) 2019 2018 2017 2016 698 752 785 725 2019 2018 2017 2016 222 275 298 315 2019 2018 2017 2016 225 253 268 281 prolongación del baño. Por su parte, las de corredera encajan a la perfección cuando no se dispone de muchos metros, ya que para su apertura se des- lizan por las guías quedando los vidrios superpuestos. En cambio, las abatibles se abren hacia adentro, hacia afuera o en ambos sentidos, una solución muy práctica para baños am- plios. De este modo, el acceso al plato de ducha es mucho más cómodo. Son ideales para per- sonas mayores, con movilidad reducida o niños pequeños. En el caso de las plegables, hacia adentro o hacia fuera, han sido diseñadas para sacarle el mayor partido posible a la estancia, evitando que el agua salpique el cuarto de baño y facilitando el acceso al interior del plato una vez que sus hojas se pliegan. Las de corredera son las más utilizadas porque son fáciles de adaptar a los diferentes platos de ducha o bañeras y no exigen contar con un espacio extra du- rante su apertura. Existen varias versiones: frontal de hoja fija y una corredera, de dos fijas y dos correderas o aquellas que disponen de tres o cuatro hojas correderas, estas últimas están pensadas para platos de ducha amplios. Si tenemos que centrarnos en los materiales, el cristal ocupa un lugar preferente. Aspectos como resistencia, durabilidad, fácil limpieza, hermetismo frente a pérdidas de agua y seguridad lo convierten en un material con mucho potencial. Aunque también existen otros como el acrílico, que, a diferen- cia del anterior, permite que los restos de jabón y de agua pasen casi inadvertidos y cuyo precio es más asequible. Sin embargo, es más difícil de limpiar al no contar con una superficie lisa. Suele presentarse en formato templado o laminado, siendo el primero más resistente. En muchas ocasiones, el cris- tal parece estar levitando, ya que los perfiles pasan casi desapercibidos, y deja ver a la perfección lo que hay detrás, ya que estamos ante un cristal transparente capaz de propor- cionar una sensación de mayor profundidad y luminosidad a la estancia. Existen también aquellas con tratamiento an- tical, facilitando su limpieza y proporcionándole un aspecto limpio durante un tiempo ma- yor. O modelos con un sistema que amortigua las puertas du- rante el cierre, evitando golpes bruscos en los perfiles. Para los más modernos, el color llega a las mamparas aportando juegos de luz, contrastes o, incluso, combinando con el resto de elementos del baño. Los más atrevidos pueden lle- gar a convertir estas piezas en un lienzo en el que imprimir digitalmente cualquier imagen o diseño, aportando un toque de frescura, elegancia o trans- lucidez a la estancia. Lo último son las mamparas minimalistas, muy personales, fáciles de limpiar, accesibles y que preserven la privacidad

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