IMCB nº132

instalación y montaje en cocinas y baños 67 la totalidad de la superficie es transparente excepto en aquellas zonas donde se encuentran los dibujos. Por último, optar por la opción de cristales con colores básicos aporta un estilo bien diferenciado. Idóneas para estilos de baño más modernos, estas mamparas transparentes incorporan elementos minerales para dotarles de cierta tonalidad al cristal que, además de aportar juegos de luz y contrastes, pueden combinar a la perfección con el resto de elementos del baño. Los usuarios más atrevidos pueden decantarse por convertir estas piezas en un lienzo en el que imprimir digitalmente cualquier imagen o diseño, aportando un toque diferenciador y de frescura. Esta estampación personalizada, que puede instalarse sobre ambas caras del cristal, se realiza a base de tintas cerámicas (aplicadas a 700°C de temperatura), muy resistentes y cuyos colores permanecen intactos con el paso del tiempo. Respecto a los modelos acrílicos, que suelen presentarse en formato laminado o templado (este último mucho más resistente), cuentan con la gran ventaja de que son productos mucho más asequibles y que permiten que los restos de jabón y de agua pasen casi inadvertidos, si bien su limpieza es algo más complicada. Pero, sin duda, el modelo más generalizado es el que integra materiales efecto espejo en el cristal exterior. El propósito no es otro que ofrecer la máxima privacidad para el usuario y, al mismo tiempo, multiplicar visualmente el espacio del baño. Se trata de una opción muy práctica para ganar metros, sobre todo si se dispone de un cuarto de baño reducido. El material usado en este tipo de diseños es un espejo tratado (templado o termoendurecido) para aumentar su resistencia térmica y poder soportar la humedad a temperaturas elevadas. Finalmente, una de las últimas tendencias es la introducción de elementos total black para romper visualmente la luminosidad. Muchos fabricantes han comenzado a incorporar elementos con acabados en negro mate, sobre todo en los perfiles de las mamparas, con el objetivo de ofrecer una línea más industrial. Con ello se pretende recrear los baños de estilo industrial propios de los lofts neoyorquinos o londinenses, con un claro protagonismo de los elementos constructivos vistos. Para todos los espacios Independientemente del espacio que se disponga para el baño, el mercado cuenta con una amplia variedad de opciones, tamaños y posibilidades, adaptados a todos los gustos, necesidades y bolsillos. Con cuidados diseños y la utilización de los materiales más elegantes y resistentes, el abanico de modelos de mamparas de baño es amplio y versátil y ha ido evolucionando en consonancia con el crecimiento del mercado. Todo ello con el objetivo de poder ofrecer unas posibilidades de personalización infinitas. Así, atendiendo a su apertura, podemos encontrar mamparas fijas, correderas (se deslizan sobre carriles o una guía), abatibles (con puertas que se accionan sobre un eje) y plegables que, como su nombre indica, se pliegan sobre sí mismas. Y si bien todos los tipos de mampara son adecuados, la elección de un modelo u otro dependerá de las dimensiones del espacio de baño y la distribución. De ahí que, por ejemplo, las mamparas correderas o plegables sean las más recomendadas para baños pequeños o estrechos, ya que no se necesita disponer de mucho espacio para abrirlas. Las mamparas fijas no ocupan apenas espacio, protegen de salpicaduras, ofrecen mayor seguridad (al disponer de un cristal de mayor grosor), y un sellado perfecto, si bien es necesario más espacio para poder entrar y salir de la ducha. Por lo que respecta a las mamparas correderas, las más extendidas en los cuartos de baño de los hogares de nuestro país, encajan a la perfección cuando no se dispone de muchos metros, debido a que las puertas se desplazan por las guías y los vidrios quedan superpuestos. Estrellas de los espacios pequeños (se repliegan sobre sí mismas al deslizarse horizontalmente), son el modelo más vendido por sus ventajas prácticas y su diseño sencillo, además de que resultan muy fáciles de adaptar a los diferentes platos de ducha. Asimismo, son mamparas de ducha estancas y accesibles, especialmente cuando no llevan perfilería inferior y los rodamientos discurren por el marco superior. Por otro lado, las mamparas correderas de dos hojas son los modelos más elegidos en los baños de tamaño medio, y están compuestas por dos cristales, uno de ellos fijo y el otro móvil, de tal manera que los rodamientos tienen menos desgaste y redundará en un mayor durabilidad. En cuanto a las mamparas abatibles (cuyas puertas se abren hacia adentro, hacia afuera o en ambos sentidos), posibilitan que el acceso al plato de ducha sea mucho más cómodo, además de ser mucho más elegantes y exclusivas. Esta es una de las soluciones más prácticas para baños amplios y son ideales para personas mayores, con movilidad reducida o para familias con niños pequeños. Finalmente, los modelos plegables (hacia adentro o hacia fuera), cada vez más ligeros, versátiles, minimalistas y fáciles de limpiar, también ayudan a aprovechar los espacios pequeños, aunque requieren de un mayor espacio para realizar el juego de cierre de manera cómoda. <<Duscholux <<Salgar

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