IMCB nº135

instalación y montaje en cocinas y baños 9 Acabados perfectos Otros aspectos que tenemos que tener en cuenta a la hora de elegir una encimera son los cantos. Sin duda, el más sencillo de todos es el canto recto y su principal característica es que mantiene el mismo grosor que la encimera y presenta un borde recto, mientras que el redondo aporta sensación de continuidad en la cocina. También destaca la variante medio redondo, que al igual que los dos modelos antes mencionados, cuenta con el mismo grosor que la encimera pero con un acabado en curva. El más tradicional es el Pecho paloma que, a simple vista parece un escalón, si bien destaca su acabado en curva, lo que le imprime una estética elegante. Para conseguir un efecto de ligereza está el Pico Flauta, capaz de estilizar la superficie, mientras que si lo que se quiere es ganar robustez en el espacio dedicado a la encimera, la mejor opción es decantarse por el inglete. En este caso, el borde de la encimera acaba con un pequeño faldón que da la sensación de aportar más grosor del que realmente dispone en realidad. Aunque en el mercado existen <<Alvic otros muchos cantos, tales como el biselado, Pillastra, canto a testa, canto de 20mmo canto de 12mm, y todos ellos varían en función de los gustos y necesidades del usuario. En cuanto a colores, la tendencia de años anteriores se centró en la variedad cromática. Desde colores más sobrios como el blanco, el gris o el negro, hasta tonos pastel o más vivos, como azules o verdes en acabados sedosos y brillantes. Una opción ideal para incorporar a las cocinas de reducidas dimensiones y ganar en amplitud. Pero el color que sigue triunfando es el gris, un color elegante y muy versátil que proporciona ambientes neutros, tranquilos y con estilo, más aún si la encimera elegida es de piedra sintética que imita las piedras naturales, con más omenos vetas o simulando una mezcla de piedras. Además, las encimeras de color gris combinan a la perfección con muebles de madera, muebles blancos, negros o de colores neutros. Resistentes y perecederas Junto a los materiales antes mencionados, empiezan a surgir con fuerza otros estilos que encajan con los nuevos gustos estéticos del consumidor, que busca otorgar a su espacio de cocina un toque personal, único y exquisito. Por ello, comienzan a proliferar con fuerza las encimeras de cristal, gracias a los últimos avances que permiten que sean muy resistentes tanto a los golpes como a los arañazos, aparte de que son fáciles de limpiar y no absorben las manchas. Las de acero inoxidable están pensadas para proporcionar una estética industrial a la cocina, ya que aportan resistencia a los cambios de temperatura, por lo que son muy duraderas, impermeables e higiénicas, y pueden hacerle frente al calor y a la humedad. Habituales de estilos más rústicos, las encimeras de azulejos resisten muy bien el calor y las manchas, aunque la principal desventaja es que, como existen muchas juntas, resulta más complicada de limpiar. Eso sí, permiten una amplia variedad de diseños y colores, por lo que es posible decorar la cocina siguiendo los gustos de los usuarios. Las encimeras de microcemento son muy resistentes al agua y se caracterizan por su impermeabilidad y su fácil limpieza. Pero también por su delicadeza, así que, si sufre un golpe o cualquier rayadura, la marca se quedará imperecedera, al igual que ocurre con los modelos de madera. Aun así, se trata de la solución idónea si queremos dar un cambio a nuestra cocina, aportando de manera rápida una estética diferente, es versátil, está disponible en múltiples acabados y colores, y, en caso de sufrir alguna rotura, se puede reparar sin inconvenientes. Finalmente, las encimeras de piedra de lava, muy resistentes a golpes, arañazos, manchas y cambios bruscos de temperatura, tienen como inconveniente su elevado precio.

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