15 La cocina actual ha sido convertida en un remanso de paz, en un espacio seguro en el que poder desconectar del ritmo agitado que se percibe en el exterior. Aquí comienza el autocuidado sostenible, se busca la manera de aprovechar al máximo los alimentos, de reducir el consumo de agua y energía, y se toma una actitud más consciente y respetuosa a través del uso de materiales naturales y sostenibles o de la incorporación de electrodomésticos que no solo cumplan su cometido, sino que ayuden a construir un ecosistema eficiente y respetuoso con el entorno. Pero tan importante es que el equipamiento esté diseñado bajo los parámetros de la sostenibilidad como que contribuya a alcanzar la eficiencia durante el día a día. Así, a la hora de comprar un electrodoméstico, los consumidores valoran aspectos como la eficiencia energética, la innovación y también se fijan en el ruido que emiten esos aparatos cuando están en funcionamiento. Si observamos los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), de los que también se ha hecho eco Whirlpool, observaremos como más del 20 % de los hogares en España reconoció haber sentido molestias por ruido en 2023. A su vez, en la nota de prensa, la firma toma como referencia una encuesta llevada a cabo por HomeServe, en la que se indica que “el 35 % de los españoles identifican a los electrodomésticos como una de las principales causas de molestias acústicas en sus viviendas”. Los ruidos nocturnos y continuados pueden afectar e interferir en la calidad del sueño y del descanso de los usuarios, impidiendo que estos puedan desempeñar su labor con normalidad al día siguiente y, por consiguiente, influyen en su estado anímico y concentración. Teniendo en cuenta este factor, desde Whirlpool apuntan que están comprometidos con el desarrollo de electrodomésticos “que no solo ofrezcan el máximo rendimiento, sino también que operen de manera silenciosa y eficiente. Creemos que la tecnología puede contribuir a crear un ambiente donde la tranquilidad, el confort y la armonía sean parte integral de la vida cotidiana. El bienestar de las personas y su descanso nos importa, por eso trabajamos pensando en ellas y ofreciendo soluciones reales”. La realidad es que la búsqueda de la eficiencia y el ahorro en las viviendas lleva a los consumidores a cambiar sus hábitos y hacer algunas transformaciones en sus cocinas. Renovar los electrodomésticos y elegir unos más eficientes y acordes con los ritmos de vida actuales siempre es una opción para reducir el consumo energético, así como también optar por los programas cortos en los lavavajillas y lavadoras, evitar abrir la puerta del frigorífico constantemente, aprovechar que el horno está enEl ahorro, la sostenibilidad y una eficaz eliminación de las bacterias son aspectos a tener en cuenta a la hora de elegir un lavavajillas, así como características relacionadas con la capacidad, el nivel de decibelios o su eficiencia energética cendido para cocinar varios platos a la vez o activar el lavavajillas cuando su capacidad interior esté cubierta del todo. Parece que el sector de la edificación va viento en popa y en 2024 se dio impulso tanto a la obra nueva como a la rehabilitación: “La superficie visada para obra nueva y rehabilitación se ha situado en 35.317.479 metros cuadrados. Según las estadísticas de los Colegios de Arquitectos, supone un incremento del 7 % respecto a 2023 y del 5 % en relación con el año anterior a la pandemia”, tal y como compartieron desde el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España (CSCAE). Pero a pesar de que los datos han sido alentadores, no hay que perder de vista el mercado, ya que en nuestro país la escasez de vivienda y la demanda habitacional urgente es un problema que preocupa a los expertos, como bien señala Marta Vall-llossera, presidenta del Consejo Superior de CSCAE: “España acusa un grave problema de acceso a la vivienda, y la edificación es un sector estratégico para solucionarlo, dignificando la vida de las personas y respondiendo al reto climático, pero necesita el respaldo de las administraciones públicas a todos los niveles y que se mantengan los incentivos fiscales y las ayudas a los hogares, más allá de los fondos Next Generation, para que no se rompa la inercia y sea un verdadero vector de progreso y transformación”. “Con honestidad, son las que nos permitirán hacer frente al cambio climático y atender las necesidades de la ciudadanía, optimizando recursos y garantizando un bienestar duradero”, añade. Sin ir más lejos, en la última edición de la feria de referencia en construcción industrializada REBUILD, celebrada a finales de abril en IFEMA Madrid, Andrew Waugh, arquitecto referente en diseño sostenible, reflexionó que se debería “construir menos. No se trata de dejar de edificar por completo, ya que existe una gran necesidad global de vivienda y las poblaciones están trasladándose a las ciudades en todo el mundo. Pero sí debemos construir menos, reutilizar lo que ya tenemos, nuestros edificios existentes, y hacerlo de forma más ligera. Debemos pensar en cómo usar la menor cantidad posible de materiales, elegir materiales duraderos, reutilizables y con baja huella de carbono: construir con madera, con materiales reciclados y con una mirada hacia la adaptabilidad”. Cuando los consumidores deciden dar el paso de adquirir una vivienda en propiedad estos valoran positivamente que esta sea sostenible, así lo reconoce el 77,8 % de los compradores, pero tan solo es considerada una razón de peso para el 18,5 %, ya que el factor determinante y principal sigue siendo el precio (69,6 % de los encuestados). Preguntados acerca de si estarían dispuestos a pagar un poco más por comprar una vivienda sostenible, un 77
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