IMCB nº154

41 Sobre la iluminación, la interiorista Cristina Peña, fundadora de su estudio homónimo, considera que, “en todas las estancias, de ella va a depender muchas veces el éxito de la intervención”. Pero en este artículo vamos a centrarnos en el baño, donde, para Beatriz Bolívar, interiorista y fundadora de Cuit Studio, “la iluminación es un elemento más del diseño, tanto a nivel funcional como emocional, y debe integrarse cuidadosamente desde el inicio del proyecto”. El primer paso en el planteamiento de la iluminación de esta estancia, según Peña, es diferenciar entre el aseo de cortesía y los baños de uso habitual, siendo “importante no quedarse corto de luz, aplicando una iluminación para cada uso y situación, combinando diferentes tipos y buscando el equilibrio”. Por su parte, Bolívar considera que lo primero es entender dónde está ubicado el baño, cuánta luz natural recibe y cómo se va a distribuir el espacio (si hay bañera o ducha, si el inodoro será o no empotrado, si habrá estanterías, etc.). “Pero más allá de lo técnico, lo esencial es entender los rituales de quién lo va a utilizar”. Y toda esta información es la que guía al profesional a la hora de definir el tipo de iluminación que necesita el espacio en función de la necesidad que requiera el momento de uso, “porque, al final, la luz acompaña cómo vivimos”, afirma Bolívar. En los baños que diseña la arquitecta e interiorista Paula Piris, fundadora del estudio valenciano Inspira Design, se trabaja a la vez la distribución y su iluminación. “Deben ir de la mano para obtener un buen resultado que cumpla los requisitos estéticos y funcionales; así la iluminación no se ve condicionada como ocurriría si la dejásemos para una etapa más avanzada del proyecto”, considera. Por su parte, la interiorista sevillana Marta L. Aracil, fundadora del estudio de interiorismo y decoración que lleva su nombre, remarca la importancia de tener en cuenta la iluminación natural “y saber jugar con ella”, porque también hay muchos baños de interior en los que “generar sensación de espacio es algo fundamental”. El baño requiere de diferentes zonas lumínicas Como se ha comentado, conocer previamente el tipo de baño, así como otros aspectos, es clave para saber cómo iluminarlo, y Piris tiene claro que “no es una estancia que se pueda resolver con una iluminación generalizada, ya que contiene zonas de trabajo donde tenemos que garantizar una correcta iluminación”. Ahí entra en juego el tamaño y la distribución del baño y, en los que así se requiera, “hay que atender cada zona para determinar la potencia lumínica necesaria y decidir de qué forma presentarla. Podríamos resumirlo en que cada saniCristina Peña: “En el baño es importante no quedarse corto de luz, aplicando una iluminación para cada uso y situación, combinando diferentes tipos y buscando el equilibrio” tario necesita su propia iluminación focal”, afirma. Cristina Peña suele establecer en sus proyectos lumínicos de baños “cuatro escenas distintas, lo que equivale a tres encendidas”. Ella las resume de la siguiente manera: En primer lugar, y la más importante, es la luz de los espejos, con la que ella suele empezar el proyecto: ”Es la que se usa para maquillarse, afeitarse, etc. En definitiva, para verse bien la cara sin sombras y al detalle”. En segundo lugar, está la luz de techo con focos, “que yo intento evitar en algunas ocasiones, si la distribución lo permite. No es la que más me gusta, pero funciona como luz general”, opina. Cristina Peña Diseño Interior ©María Pujol

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