50 dría el sello de Lapopie Studio si no contara con algún mueble extra de apoyo, como una pequeña butaca, un asiento para maquillarse o descalzarse antes de la ducha, etc. Pero los accesorios no se quedan ahí. A Rosa Lahoz le encanta incluir algún espejo de aumento, una mesita auxiliar, un cuadro artístico y cestas para el papel higiénico, porque “no me gustan los portarrollos”, confiesa. A la hora de visitar o consultar un proveedor de baños, valora que se les pueda preguntar sin miedo, “porque a veces no lo sabemos todo”. También valora que se molesten en enseñar las novedades, en realizar esa llamada para saber si todo va bien y, sobre todo, que en los productos que ofrezcan, aparte del diseño, prime la calidad y durabilidad. “Yo siempre me dejo guiar por sus explicaciones, siempre se aprende. A veces llevas cosas en la cabeza y, por cuestiones técnicas, no todo se puede hacer, y ellos son los que mejor te lo pueden decir”. Rosa Lahoz es consciente de que el mundo de los baños es muy amplio, y para mantenerse al día de las últimas novedades y tendencias recurre a las revistas especializadas más que a consultar por internet y, si tiene tiempo, visita ferias profesionales. “Me gusta innovar, crear, incluso a veces arriesgar, pero siempre preguntando a los profesionales. Luego desarrollo mis diseños”, concluye. “Con los revestimientos, ¡la imaginación es brutal! Son la fuerza del espacio, y donde va a fluir todo el derroche de creatividad” ©Amador Toril Estilismo: Cristina R. Goitia ©Néstor Marchador ©Néstor Marchador
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