53 Los baños han experimentado una evolución muy profunda e interesante, convirtiéndose en un elemento fundamental dentro de la vivienda y en una extensión del propio proyecto arquitectónico y de diseño. Cada vez se busca más el confort, el recogimiento y la intimidad, y se da mayor importancia a la calidad en cuanto a iluminación, acabados y el uso de materiales más nobles, así como agradables al tacto y a la vista. “En definitiva, el baño se concibe y se integra como una parte esencial del día a día del usuario, de la propia casa y del concepto global del proyecto”, opinan los arquitectos e interioristas José Manuel Fernández y Gerardo Malo, fundadores de Punto M Estudio. Tal es así que características generales de la vivienda -como la orientación, la iluminación natural, la altura de los techos y todo aquello que nos diga “qué pide el espacio”-, influyen directamente a la hora de plantearse los espacios de baño. El objetivo es mantener la coherencia con la totalidad del proyecto, mediante la integración del lenguaje utilizado en el resto de la vivienda, “o trasladar referencias de otras estancias hacia los baños, para que todo el conjunto tenga un hilo conductor y un mismo criterio, tanto estético como funcional”, aconsejan. Coherencia con la vivienda y necesidades específicas Para Punto M Estudio, no hay un aspecto en el baño que haya que cuidar más que otro, porque todos son importantes para lograr la citada coherencia, tanto con el proyecto general como con el propio espacio. Sobre la iluminación, consideran que “es clave para crear ambientes funcionales y prácticos, pero también confortables, íntimos, tranquilos y acogedores”. Y los revestimientos deben ser de materiales nobles y naturales, con formatos grandes, “que reduzcan el ruido visual, así como con texturas y acabados limpios que aporten calidez y lujo”. En cuanto al mobiliario, “debería apostarse por piezas sostenibles, de líneas limpias y que ofrezcan un funcionamiento adecuado y eficiente”. La grifería, por su parte, opinan que puede ser un elemento diferenciador, que aporte personalidad al espacio; “puede integrarse de forma discreta o, si el proyecto y el cliente lo requieren, convertirse en un punto focal, más escultórico y de diseño”. Todo dependerá siempre de las necesidades y expectativas del cliente en cada caso. Y los clientes, ¿qué solicitan a la hora de proyectar su baño? En general, piden que sean espacios cómodos y funcionales, con elementos que faciliten la rutina diaria. “Dado que es una estancia de uso constante, se valora mucho que sea práctica, pero también que ofrezca una atmósfera agradable, un “Dado que el baño es una estancia de uso constante, se valora mucho que sea práctica, pero también que ofrezca una atmósfera agradable” entorno apacible en el que poder empezar y terminar el día con bienestar y armonía”. Bien es cierto que cada tipo de baño tiene sus propias peticiones específicas, y en aquellas viviendas donde hay varios, el trabajo a desarrollar suele responder a diferentes necesidades. En el baño principal se busca mayor confort y unas dimensiones más generosas, ya que suele ser un espacio compartido. Se valora que permita la interacción de varias personas de forma cómoda, y que funcione casi como una extensión del propio dormitorio, con la misma importancia. También que se integre muy bien con el vestidor y la habitación, favoreciendo un flujo orgánico y funcional. Aquí se demanda más lujo y sensación de bienestar. En los baños infantiles, en cambio, se prioriza la durabilidad, la practicidad y las proporciones adecuadas. No se busca tanto lujo, sino soluciones que faciliten el día a día. Por su parte, el aseo de cortesía suele tener un enfoque más protagonista. Es un espacio en el que los clientes quieren reflejar la esencia y el carácter general de toda la vivienda, transmitiendo un mensaje o una atmósfera clara al invitado. De alguna manera, el aseo de cortesía suele estar vinculaJosé Manuel Fernández y Gerardo Malo ©Lupe Clemente ¿Cómo es el baño ideal para Punto M Estudio? Sería un espacio amplio, que permita un flujo de movimiento orgánico y cómodo. Debería contar con una iluminación adecuada, siempre apostando por la luz natural, y una buena ventilación para aportar mayor bienestar al usuario. Los materiales nobles son fundamentales para nosotros: madera, piedra, griferías y mobiliario sobrios, que transmitan solidez y calidad. Nos gusta que el conjunto tenga una estética visual elegante y que, a la vez, permita hacer pequeños guiños de personalidad, como con la integración de una bañera decorativa, una iluminación cuidada, arte o piezas, como bancos o butacas, que de alguna manera roben el protagonismo al espacio del baño como tal y contrasten con los elementos más fríos o cerámicos. Además, si el proyecto lo permite, nos gusta romper los límites entre el interior y el exterior en el baño, incorporando, por ejemplo, elementos verdes, grandes ventanales o hacer duchas hacia el exterior, llevando parte del baño hacia la naturaleza del entorno privado. Ese tipo de integración, cuando hay espacio y recursos, es para nosotros uno de los mayores lujos posibles. En definitiva, el baño ideal es aquel que no solo es funcional, sino que es también emocional, protagonista. Una estancia en la que una persona realmente desee estar.
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