IMCB nº156

49 Cosentino refleja la innovación y versatilidad de sus superficies Cosentino regresó por todo lo alto a Casa Decor, la gran cita anual del interiorismo, la arquitectura y el diseño en nuestro país, con un impresionante espacio que firmó Tomás Alía. La propuesta recreaba un ecléctico lobby de hotel que reflejaba el concepto de ‘lujo silencioso’. En él, se combinaban materiales de Cosentino, tanto Silestone como Dekton, en diversas aplicaciones como suelos, distintos tipos de revestimientos, mobiliario decorativo, encimeras, mostradores y barras de bar. Estos se integraban con maderas y elementos artesanales característicos del estilo del diseñador manchego, como el esparto o la jarapa, rindiendo homenaje a Almería, la tierra natal y sede central de Cosentino. De esta forma, la firma evidenció cómo se puede conjugar tradición e innovación, reflejando elegancia y sostenibilidad en cada detalle y en cada elemento del espacio. Una propuesta que generaba un diálogo entre lo contemporáneo y vanguardista, y lo artesanal, y donde las superficies avanzadas de Cosentino derrochaban rendimiento, altas prestaciones y la perenne belleza y propiedades de diseño de sus colores y colecciones. Este espacio de Cosentino se dividía en dos áreas: una principal, con forma rectangular, y una secundaria, de planta circular. En la primera, una gran escultura de tres metros de altura del artista Jacinto de Manuel, realizada con 400 fragmentos de diferentes colores de Dekton y Silestone, dialogaba con dos grandes lámparas-joya diseñadas por Alía en Dekton Grigio. A la izquierda de este conjunto, un mostrador en Dekton Eter, sobre el que se exponían dos obras en papel sobre tela de Nacho Zubelzu, daba la bienvenida a los visitantes. Tras él, la pared, revestida en Dekton Argentium, se enmarcaba en sendos biombos que combinaban una cuidada marquetería con paneles de Dekton Nebbia. Justo enfrente, dos aparadores realizados en Silestone Parisien Blue, de la aclamada serie Le Chic, flanqueaban el paso al segundo ambiente, al que se accedía a través de un arco metálico sobre una pared revestida con jarapas de la artesana almeriense Isabel Montoya. En este plano, también destacaban dos mesitas con tapas de Dekton Griggio y Argentium con un acabado arenado en forma de rombos y dos obras textiles de la artista Sonia Navarro. La cuarta pared de este ambiente igualmente estaba revestida con Dekton Argentium, creando un pequeño banco sobre el que reposaba una gran obra del artista Abraham Lacalle. Delante de ésta, otra mesita con tapa en Dekton Grafite y una butaca de los Hermanos Campana invitaban al reposo. El techo espejado en Barrisol ampliaba la estancia y reflejaba el suelo de Dekton Eter, en un gran formato que minimizaba las juntas y aumentaba la sensación de continuidad, así como una impresionante alfombra de KP con un guiño visual al diseño del segundo ambiente. El borde de la estancia se perfilaba con una cenefa de Silestone Romantic Ash, el mismo color con el que se había elaborado la totalidad de la zona circular. En esta segunda área, concebida como el Lobby Bar y con el uso mayoritario de Silestone Romantic Ash, destacaba tanto la solería, con un despiece de círculos concéntricos, como el panelado de la pared, con troquelados que permitían el paso de luz. La barra central, circular, contaba con un faldón de 120 mm curvado manualmente en un trabajo genuinamente artesanal, al igual que el macetero mural de esparto creado por el almeriense Joaquín Gilabert.

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