CASA DECOR 2025 | COCINAS 54 El umbral invisible El diseño del espacio Santos buscaba trascender lo evidente para ofrecer una experiencia que invitaba a la exploración y al descubrimiento. Las líneas puras y los materiales nobles configuraban una cocina que, en apariencia, revelaba todo su esplendor a simple vista. Sin embargo, una sutil integración de elementos escondía secretos que aguardaban ser desvelados a quienes se aventurasen más allá de lo superficial. La madera de nogal, el mármol Emperador y el vidrio ahumado aportaban elegancia y sofisticación al conjunto. El suelo de pinotea, con su acabado natural, rendía homenaje a la tradición artesanal, dotando de calidez y carácter al ambiente. Estos elementos, sumados a una paleta de tonos neutros, ayudaban a conformar una atmósfera armoniosa, serena y acogedora. Combinando estética y funcionalidad, tradición e innovación, esta propuesta hacía que se descubriera lo inesperado, que se quisiera cruzar un umbral invisible que transformaba la percepción de un espacio sorprendente y que enriquecía la experiencia del usuario. Toujours à Madrid Jean Porsche creó para Schmidt una cocina pensando “siempre en Madrid” como un espacio con varias estancias para poder vivir muchas historias, con una cocina con una isla triangular que nos recibía para darnos paso a unos grandes muebles de almacenaje donde la ilusión y la sorpresa se encontraban detrás de sus puertas. Un office envuelto en paneles lacados, con un techo sugerente gracias a la colaboración exclusiva con Maison Christian Lacroix y una iluminación cuidada, que nos conducía tanto a una soñada y divertida lavandería como a un salón con un mueble bar a medida realizado también con elementos de la marca, pudiendo descubrir que Schmidt no solo es mobiliario de cocina y puede estar en salones y otros espacios de la casa. Un reflejo y un símil de cómo es Madrid, la ciudad que siempre te lleva a descubrir más y a sorprenderte con lo inesperado. La Esencia de la Materia Atreverse, imaginar, transformar. El espacio Doimo Cucine era un viaje a los orígenes de la materia, donde la fuerza primordial se encontraba con la elegancia atemporal. Era un espacio suspendido entre la tierra y el cielo, donde la cocina emergía como una escultura tallada en carbono, una obra que narraba la transformación de la esencia pura a la perfección del diseño contemporáneo. Como un eco de la tierra, el grafito se revelaba en bloques suspendidos y geometrías esenciales, recreando la armonía natural de la roca. Un gesto artístico que dialogaba con el espacio, evocando la energía intrínseca de la naturaleza en un elegante equilibrio entre autenticidad y belleza. En el centro, C4K dominaba la escena con audacia e innovación, un icono de singularidad que elevaba la cocina a obra de arte. Una obra maestra de libertad creativa que redefinía el diseño, elevándolo a una nueva dimensión.
RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=