IMCB nº157

8 tación y mercado interior aparente, se evidencia que la mayoría del mobiliario producido en España se destina al consumo interno, con aproximadamente un 90 % dirigido al mercado nacional y un 10-20 % a la exportación. Tendencias de diseño El diseño del mobiliario de cocina ha evolucionado hacia un enfoque decorativo, arquitectónico y emocional. Por ello, se concibe como un espacio abierto que debe ser coherente con el estilo general del interiorismo del hogar. En relación a los colores, el blanco sigue siendo una opción predominante por su luminosidad y versatilidad. Sin embargo, se han popularizado algunos tonos más vivos, como el verde oscuro, el burdeos, el azul marino o el negro mate. Se imponen con fuerza en frentes de armario y módulos bajos, aportando profundidad visual y personalidad al conjunto. Estos colores suelen acompañarse de acabados naturales, como maderas claras u oscuras, creando combinaciones cálidas y modernas al mismo tiempo. Por su parte, el mobiliario tiende hacia la simplificación y la pureza de líneas, por lo que la estética minimalista se consolida. Los frentes lisos y las superficies continuas refuerzan la limpieza visual. Asimismo, los muebles prescinden de herrajes visibles y adoptan sistemas de apertura por presión o tiradores ocultos. En general, los usuarios prefieren los acabados lacados, brillantes o mates, con elegantes texturas sedosas al tacto. En este sentido, los muebles de autor introducen nuevas formas curvas y escultóricas, que suavizan los contornos y dotan al espacio de un carácter más emocional y orgánico. Organización eficiente Uno de los pilares fundamentales del mobiliario de cocina contemporáneo es la optimización del espacio de almacenaje. La tendencia consiste en ocultar el desorden, facilitar el acceso y ganar espacio sin saturar visualmente. Entre las propuestas más innovadoras destacan los cajones con compartimentación interior, armarios extraíbles, módulos en columna que agrupan hornos, frigoríficos y despensas, y rinconeros giratorios que permiten aprovechar al máximo las esquinas. A su vez, una de las apuestas más extendidas es la reducción de los muebles altos tradicionales, que dan paso a vitrinas con puertas de cristal ahumado, estanterías abiertas o simplemente paredes despejadas con revestimientos decorativos. Esta solución proporciona una sensación de amplitud y ligereza, muy valorada en espacios integrados. Por otro lado, las islas centrales son el eje de muchas cocinas modernas, que destacan porqué no solo actúan como superficie de trabajo, sino que, a su vez, integran almacenamiento, zona de cocción, barra de desayuno o espacio de reunión familiar. Lo mismo ocurre con los desayunadores ocultos o zonas de café, diseñadas dentro del mobiliario para organizar pequeños ‘rituales’ diarios al preparar los alimentos. Materiales que inspiran En la elección de materiales, los diseñadores del mueble de cocina español suelen tener en cuenta la sostenibilidad sobre la estética. La madera sigue siendo un material protagonista, en sus versiones natural, reciclada o imitación melamínica, aportando calidez y textura. Igualmente, las maderas oscuras como el nogal, el roble ahumado o el cerezo están en auge, aportando elegancia atemporal y sofisticación. En contraste, se emplean maderas claras o acabados en tonos tierra como el champiñón o el arena, que evocan serenidad. <<Saitra

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