9 Los muebles de cocina inteligentes pueden incorporar puertos de carga USB, enchufes retráctiles o incluso superficies de carga inalámbrica <<Rekker Los porcelánicos de última generación, las piedras sinterizadas y los compuestos minerales se imponen en encimeras y frentes por su fácil mantenimiento y resistencia al calor, a los golpes y a las manchas. Muchos de estos materiales incorporan texturas que imitan mármol, granito o cemento, combinando estética industrial con funcionalidad práctica. Integrar la tecnología La integración de tecnología en el mobiliario de una cocina inteligente no solo responde a criterios estéticos, sino que contribuye directamente a mejorar el confort y la eficiencia en el día a día. Uno de los elementos relevantes es la incorporación de iluminación led en vitrinas, estantes, zócalos o, incluso, cajones interiores. A parte de tener un valor decorativo, mejora la visibilidad durante la preparación de alimentos o la búsqueda de utensilios. Además, las luces led permiten ajustar la intensidad y la temperatura de color (fría o cálida), e incluso sincronizarse con sensores de movimiento o con sistemas de control por voz, aportando comodidad y ahorro energético. Del mismo modo, los muebles de cocina inteligentes pueden incorporar puertos de carga USB, enchufes retráctiles o superficies de carga inalámbrica, integradas discretamente en encimeras o islas. Estas soluciones mantienen los dispositivos móviles o pequeños electrodomésticos siempre listos para su uso, sin saturar el espacio con cables visibles. Los sistemas domóticos también son claves en la evolución del mobiliario de cocina. A través de asistentes virtuales o aplicaciones móviles, es posible controlar diversos aspectos del entorno como la iluminación, la temperatura, la música o los electrodomésticos. Así, favorece la eficiencia energética y la personalización del espacio según el momento del día o las preferencias del usuario. Muebles inteligentes Respecto a la distribución y el orden visual, cada vez es más habitual el uso de paneles deslizantes, puertas correderas o sistemas de apertura push que ocultan completamente zonas de trabajo, estanterías o despensas. Las soluciones mejoran la estética al crear superficies limpias y continuas, permitiendo transiciones fluidas entre la cocina y otras áreas de la vivienda. Por último, algunos muebles de alta gama integran sensores de apertura, mecanismos automatizados o tecnología de auto cierre, lo cual aporta un plus de seguridad y funcionalidad, especialmente en hogares con niños o personas mayores. Compromiso ambiental La preocupación por el impacto ambiental ha modificado los procesos de fabricación del mueble de cocina. En la actualidad, los fabricantes españoles incorporan criterios de sostenibilidad tanto en el diseño y los materiales como en la logística. Así, los muebles producidos con tableros DM de bajas emisiones, maderas certificadas FSC o materiales reciclados ya son una constante. A ello se suma el esfuerzo por reducir la huella de carbono mediante producción local, circuitos logísticos eficientes y una mayor durabilidad del producto, reduciendo la necesidad de renovación frecuente. El consumidor valora cada vez más este compromiso con el medioambiente, optando por opciones de mayor calidad y menor impacto ecológico, aunque supongan una inversión inicial más alta. Por estos motivos, España ha desarrollado una industria madura, dinámica y preparada para avanzar hacia la cocina del futuro. Desde armarios inteligentes hasta materiales naturales, pasando por soluciones de accesibilidad universal, el sector se transforma en base a las demandas de los consumidores.
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