35 El mercado actual ofrece una gama amplia de grifos pensados para adaptarse a distintas necesidades. Existen modelos que ayudan a reducir el consumo de agua mediante aireadores, limitadores de caudal o sistemas de apertura en frío. Asimismo, hay opciones que incorporan tecnologías de control más avanzadas, como sensores de movimiento o termostatos. Pensar en el uso diario y en la eficiencia a largo plazo es tan importante como decidir si el grifo será de estilo moderno, industrial, clásico o minimalista. De la pared a la encimera Uno de los primeros aspectos a tener en cuenta es el tipo de instalación: puede montarse directamente sobre la encimera o el fregadero, o bien empotrarse en la pared. La realidad es que los grifos de encimera son los más comunes y sencillos de instalar porque no requieren obra. Se trata de una opción ideal si se opta por la practicidad, ya que la mayoría de modelos están diseñados para este tipo de montaje, permitiendo una gran variedad de diseños, materiales y funciones. Por otro lado, los grifos de pared están volviendo a ganar protagonismo gracias a la popularidad del estilo vintage o industrial. Se instalan directamente en la pared, lo que libera espacio en la encimera y facilita la limpieza alrededor del fregadero. Sin embargo, requieren una planificación previa porque implican adaptar las tomas de agua o romper el alicatado. Priorizando la funcionalidad El caño es una de las partes del grifo que define su nivel de utilidad. Por lo tanto, se valoran los grifos de caño alto por su practicidad, ya que permiten llenar recipientes grandes, lavar alimentos con comodidad y acceder mejor al fondo del fregadero. A su vez, ofrecen una presencia visual elegante, estilizando el conjunto de la cocina. Del mismo modo, los grifos de caño extraíble se han ido expandiendo en hogares y cocinas profesionales. Este tipo de grifo incorpora una manguera flexible que puede extenderse para dirigir el chorro de agua hacia cualquier parte del fregadero o, incluso, hacia encimeras adyacentes. Idóneos para lavar frutas, verduras o utensilios de gran tamaño, muchos modelos incluyen un cabezal con distintas funciones de chorro, facilitando la limpieza y ahorrando agua. Finalmente, el grifo de caño abatible es especialmente útil cuando el fregadero está situado bajo una ventana, ya que ofrece la posibilidad de mover el caño hacia delante o hacia abajo para abrir la ventana sin que se convierta en un obstáculo. Aunque menos común, esta solución es perfecta Existen modelos que ayudan a reducir el consumo de agua mediante aireadores, limitadores de caudal o sistemas de apertura en frío para aprovechar al máximo la luz natural sin renunciar a un grifo funcional. Control del agua y la temperatura Entre los modelos más extendidos, están los grifos monomando que regulan el caudal y la temperatura del agua desde una única palanca. Proporcionan un ahorro energético importante al facilitar el uso racional del agua caliente. Su diseño suele ser limpio y minimalista, y se adapta bien a cualquier estilo de cocina. En cambio, los grifos bimando utilizan dos mandos, uno para el agua fría y otro para la caliente. Aunque resultan menos prácticos en términos de eficiencia, su estética clásica los convierte en una opción decorativa idónea para cocinas de inspiración retro o rústica. El sistema permite controlar la temperatura si se utiliza correctamente, pero requiere más tiempo para alcanzar el punto deseado y suele implicar un mayor gasto de agua. Aunque son más frecuentes en baños, los grifos termostáticos también pueden instalarse en cocinas que buscan un control preciso de la temperatura. Estos modelos cuentan con un mando para ajustar la temperatura exacta y otro para el caudal. <<Blanco
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