38 Eficiencia y compromiso ambiental Como uno de los espacios de mayor actividad y consumo dentro de una vivienda, la cocina representa un punto clave desde el que implementar soluciones que reduzcan el impacto ambiental. Por ello, los grifos sostenibles presentes en hogares y negocios se posicionan como una herramienta eficaz para fomentar un uso responsable del agua y la energía en el día a día. Los grifos de cocina, que hasta hace poco eran simples dispositivos mecánicos encargados de proporcionar agua caliente o fría, se han convertido en piezas inteligentes capaces de ajustar el caudal, la temperatura y el tiempo de uso para evitar el desperdicio. Esta evolución responde a un contexto en el que el consumo diario por persona puede superar los 130 litros de agua. Un solo grifo abierto durante un minuto representa entre 6 y 10 litros que pueden perderse si no se gestiona con conciencia. Tecnologías que marcan la diferencia En los diseños más eficientes es común encontrar los aireadores, pequeñas piezas que se colocan en la salida del agua y que hacen que se mezcle con aire, logrando una sensación de mayor presión sin aumentar la cantidad de agua utilizada. Esta innovación puede traducirse en ahorros de hasta un 80 % en determinados casos, sin reducir la eficacia del flujo. Otra característica común es la apertura en frío, un sistema que evita el encendido automático de calderas cuando se abre el grifo en posición central. De esta forma, solo fluye agua fría de manera predeterminada, reduciendo así el uso energético y las emisiones asociadas al calentamiento innecesario del agua. Igualmente, los sensores de movimiento han comenzado a implementarse en cocinas residenciales, una tecnología que ya es frecuente en entornos comerciales o de alta rotación, como restaurantes. Los sensores activan el flujo de agua solo cuando detectan la presencia de manos u objetos, evitando así el derroche asociado a dejar el grifo abierto sin necesidad. El resultado es doblemente positivo porque, además de ahorrar agua, mejora la higiene al eliminar el contacto físico con la grifería. Un recurso habitual en los grifos sostenibles son los cartuchos con doble posición, que regulan el caudal mediante un sistema de resistencia progresiva. En su primer punto de apertura ofrecen la mitad del caudal total, más que suficiente para tareas cotidianas. Solo si se ejerce una mayor presión sobre la maneta se accede al caudal completo. Producción responsable La sostenibilidad se ha trasladado al proceso de fabricación de los grifos. Muchos modelos ya incorporan materiales reciclados o reciclables en su composición y procesos industriales más limpios, lo que se traduce en una reducción del impacto ambiental no solo en su uso, sino también en su producción. Los materiales ecológicos más utilizados son el acero inoxidable reciclado, que ofrece resistencia a la corrosión y una larga vida útil, y el latón sin plomo, una alternativa más segura para el contacto con el agua potable. Adicionalmente, algunos fabricantes están explorando el uso de aleaciones ecológicas y recubrimientos libres de productos químicos tóxicos. Otros diseños cuentan con sistemas de regulación de temperatura horizontales, que ajustan el equilibrio entre agua caliente y fría de forma manual sin comprometer el confort. También se comercializan grifos termostáticos que preseleccionan la temperatura ideal antes de abrir el grifo, evitando así el tiempo de espera en el que el agua fluye sin ser utilizada. <<Ideal Standard
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