53 En el universo del diseño de interiores, elegir el lavabo más adecuado para el baño es esencial para combinar funcionalidad y estilo. Sobre todo, si tenemos en cuenta la amplia variedad de diseños disponibles y que se adaptan, a la perfección, tanto a las necesidades del usuario como al espacio. Hoy en día, el lavabo es una declaración estética, una escultura funcional que define el carácter del entorno. Por ello, a lo largo de este 2025, los lavabos se han reinventado con formas audaces, materiales sorprendentes y acabados que desafían la monotonía. El pedestal clásico resurge con líneas estilizadas, mientras que los modelos de sobremesa -en formato bol o geométricos-, se convierten en piezas que capturan la atención. La cerámica ya no es la reina absoluta: el vidrio tintado, la piedra natural y las resinas pigmentadas ganan terreno, aportando textura y sofisticación. Asimismo, los colores también se transforman: el negro mate, la terracota y los tonos arena sustituyen al blanco impoluto, creando atmósferas cálidas y envolventes. Un cambio que no es solo estético, sino emocional: el lavabo se convierte en un ritual, un punto de encuentro entre funcionalidad y belleza. De tal manera que esta pieza, aparentemente sencilla, se ha convertido en el epicentro de la creatividad doméstica. Su transformación no ha seguido una línea recta, sino que ha oscilado entre lo funcional y lo estético, entre lo privado y lo ceremonial. Pero, en la actualidad, en plena era del diseño inclusivo y la tecnología integrada, el lavabo se reinventa como interfaz entre el cuerpo y el espacio, desafiando su aparente simplicidad. A su vez, los avances en domótica y diseño sensorial han permitido incorporar sistemas de activación sin contacto, regulación térmica automatizada, iluminación adaptativa y superficies antibacterianas. En algunos casos, el lavabo se conecta con redes domésticas inteligentes, permitiendo una gestión eficiente del agua y una personalización de la experiencia según el usuario. Esta transformación no solo responde a criterios de comodidad, sino también a una creciente conciencia ecológica y a la búsqueda de espacios que integren estética, funcionalidad y bienestar. Por ello, el lavabo ya no es un objeto aislado, sino un elemento dentro de un ecosistema doméstico que aprende, se adapta y cuida. La domótica transforma el baño en un espacio inteligente, eficiente y confortable. Así, un baño automatizado permite controlar la temperatura, la iluminación y el consumo de agua mediante sensores y dispositivos conectados. En este entorno destacan elementos como griferías con sensores infrarrojos, inodoros con funciones La elección del lavabo dependerá tanto del tamaño de la estancia como de las necesidades de quienes forman parte del hogar personalizadas, espejos inteligentes y bañeras con luces led y sonido. Además, se incorporan sistemas de seguridad que detectan fugas y cortan el suministro de forma automática. Una serie de tecnologías que no solo mejoran la experiencia diaria, sino que promueven el ahorro energético, la higiene y la adaptabilidad para personas con movilidad reducida. Por lo general, el baño siempre ha sido apartado de la revolución digital, si bien en los últimos tiempos se ha convertido en un espacio clave para la innovación tecnológica en el hogar. Gracias a sistemas inteligentes, este entorno íntimo se transforma en un refugio moderno que combina el diseño minimalista con un confort personalizado. En este sentido, mención especial merecen las soluciones como módulos empotrados que centralizan funciones de ducha, espejos con conectividad, inodoros con sensores y grifería digital. Estas tecnologías no solo mejoran la experiencia del usuario, sino que también promueven el ahorro de agua y energía. El baño inteligente deja de ser un lujo para convertirse en una necesidad adaptada al ritmo de vida actual, con instalaciones más fáciles de mantener y adaptar. Transformación completa Elegir el lavabo adecuado para el baño es esencial para acertar con el proyecto deseado, ya que debido a las múltiples opciones de diseños disponibles se pueden encontrar diversas opciones que se adapten tanto a las necesidades del usuario como al espacio del que se dispone. Puesto que la amplia variedad de estilos, materiales y formas actuales de estos elementos permiten personalizar el espacio, ofreciendo soluciones tanto para baños compactos como para diseños más lujosos y espaciosos. Así, la mejor elección dependerá, sin duda, del tamaño de la estancia, del uso que se le vaya a dar y de las necesidades de quienes forman parte del hogar. Este equilibrio entre funcionalidad y estilo va a permitir optar por modelos amplios o más compactos, según convenga. Para espacios generosos, los lavabos sobre encimera o de doble seno son una apuesta ganadora, ya que permiten que dos personas los utilicen simultáneamente sin interferencias, optimizando el tiempo y ofreciendo autonomía gracias a sus grifos independientes. Otra opción es elegir una única pieza con un lavabo espacioso y doble grifería -o incluso una sola-, en versiones suspendidas o encastradas en el mobiliario, manteniendo la comodidad de uso sin renunciar al diseño. Estos modelos, con una estética muy funcional y elegante para baños pequeños, se instalan directamente en la pared, a la altura que mejor se
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