54 adapte a las necesidades del usuario, y son perfectos para baños de dimensiones reducidas. Al liberar espacio en el suelo, aportan una sensación de amplitud y ligereza, dejando despejada la zona donde normalmente iría el mobiliario o la encimera. En el caso de preferir un toque más escultural, los lavabos tipo pedestal, tótem o semi tótem se convierten en protagonistas. Al estar separados de la pared, se instalan en zonas distintas del baño, aportando dinamismo y carácter. Finalmente, para baños pequeños o de cortesía, las soluciones más prácticas y estéticas incluyen modelos murales o esquineros sin mobiliario, así como los denominados ‘sobre mueble’ o los ‘minis’, de forma rectangular y con mueble suspendido. Estos últimos, con aspecto de bol sobre encimera, combinan funcionalidad y estilo en espacios reducidos. Si hablamos de formatos, el espectro donde elegir es amplio y versátil: redondeados, rectangulares, ovalados, de líneas gruesas o minimalistas, con o sin orificio para la grifería, con rebosadero incorporado o no, etc. Incluso los diseños más innovadores pueden lucirse en baños pequeños, demostrando que el estilo no está reñido con el espacio. Porque como decíamos anteriormente, hoy en día el lavabo ha dejado de ser una simple pieza utilitaria para convertirse en un elemento que transforma por completo la atmósfera del baño. Aunque los modelos clásicos siguen siendo una apuesta segura, la evolución estética ha dado paso a propuestas que rompen con lo convencional, apostando por la originalidad y el carácter y con la personalización como clara protagonista. Y la tendencia es clara: los consumidores buscan lavabos que hablen de ellos, de ahí los modelos con colores atrevidos, formas inesperadas y materiales exclusivos, que se convierten en herramientas para expresar estilo y personalidad. Por lo que cada elección es una declaración de intenciones. De igual manera, en los espacios de baño de dimensiones reducidas, los lavabos compactos, esquineros o angulares son la solución perfecta: funcionales, discretos y pensados para aprovechar cada rincón sin renunciar al estilo ni al confort. Asimismo, los modelos rectangulares y ovalados aportan una estética moderna y refinada, ideal para ambientes minimalistas. Por su parte, los lavabos de pedestal ofrecen una amplia variedad estética que se adapta a todos los estilos. Así, es posible optar por un diseño clásico, donde el pie y la base se diferencian claramente, evocando la tradición y la sobriedad. O bien, decantarnos por una propuesta más contemporánea como el modelo tótem, una pieza monolítica en la que las líneas se funden sin principio ni fin, o su versión semi tótem, con una base reducida que aporta ligereza visual. Estos lavabos suelen presentarse en formas cilíndricas, piramidales, cuadradas o cónicas, y destacan por su presencia robusta. Algunos están elaborados en piedra natural o mármol, lo que les confiere una estética majestuosa, con vetas que recorren tanto el interior como el exterior. En ciertos diseños, la parte inferior se reserva para texturas talladas, simulando el trabajo artesanal del cincel y añadiendo carácter a la pieza. También existen modelos con estructura metálica que incorporan un lavabo en la parte superior y un contenedor de almacenaje en la base. Su diseño recuerda a las antiguas palanganas, y se conocen como lavabos de consola, ideales para quienes buscan un toque retro y nostálgico. Finalmente, los lavabos exentos de pie destacan por su elegancia y proporciones generosas. Su <<Roca
RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=