instalación y montaje en cocinas y baños
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En el caso de algunos subsectores, como
la grifería monomando, es el mercado de
la reforma y la rehabilitación doméstica
quien los sostiene, con una extensión en
el contract y sin apenas apoyo en la obra
nueva, que mantiene su errática actividad.
Los crecimientos corresponden entonces
a unas muy estudiadas iniciativas estraté-
gicas que combinan amplia oferta para
elegir, precios ajustados e innovaciones,
especialmente en el campo de la eco-
eficiencia, a cuyos mensajes son cada vez
más sensibles los consumidores.
El sector del baño cruza la actual coyun-
tura económica con el apoyo de un mix
constituido, por un lado, por la demanda
en rehabilitación doméstica, y, por otro,
por las iniciativas competitivas que no
han dejado de desplegar las empresas
proveedoras en los últimos meses. Cerca
del 80% de los monomandos vendidos
en España, por ejemplo, se destinan a la
reforma doméstica, tanto de nivel medio
bajo como de alto standing. Al
contract
sólo son accesibles unas pocas marcas. La
garantía que ofrece una marca dista en
estos momentos de ser suficiente para
mantener un flujo continuado de ventas.
El prestigio de la marca debe comple-
mentarse ahora con un conjunto de
recursos que deben conquistar el favor
de un cliente reticente y cauteloso, pero
que sigue apreciando la calidad y el buen
diseño.
Nuevos tiempos
Por lo que se refiere al mercado del baño
en general, parece que el cierre del ejer-
cicio 2014 ha sido bastante positivo, por
lo menos optimista, y lo que ya ha trans-
currido del año 2015 permite afianzar la
idea de que la recuperación económica,
aunque lenta, pueda convertirse en una
realidad. Trasladada a los consumidores,
esta idea parece también calar progresi-
vamente, recuperándose los índices de
confianza, y apostando paulatinamente
por un consumo mayor, eso sí, mucho
más exigente y responsable que el consu-
midor de antes de la crisis, que ya nunca
volverá.
El cuarto de baño es, junto a la cocina, la
estancia de la casa que más se reforma
de la vivienda, porque su uso es más
frecuente y cuenta con más instalaciones
que requieren de unmayor mantenimien-
to, especialmente por el desgaste que
produce la humedad. Además, la reforma
de un baño permite, a nivel estético, una
mayor variedad de posibilidades deco-
rativas en cuanto a elementos: azulejos,
suelos, muebles, sanitarios, etc.
En cuanto a los elementos más importan-
tes a valorar en la reforma de un baño, el
primero de ellos son los revestimientos.
Lo más habitual es quitar los azulejos y
el pavimento antiguo, lo que transforma
al baño en una nueva estancia comple-
tamente diferente, ya que es la parte más
visual y destacada de la estancia. Aunque
el coste es variable en función de las me-
didas, el fabricante y el modelo elegido,
suele oscilar entre el 5% y el 10% del coste
total de la obra o reforma.
Por otro lado, si el baño tiene más de
diez años, casi con total seguridad ten-
drán que reemplazarse todas las tube-
rías de agua, que todavía pueden estar
hechas de hierro o plomo; así como los
sanitarios y accesorios de fontanería, ya
que normalmente una instalación suele
durar entre 15 y 20 años. También deben
respetarse unas normas básicas con res-
pecto al tema de la electricidad, debido
a la presencia de agua en la estancia. La
legislación en materia de instalaciones
eléctricas ha cambiado bastante de unos
