Más de cinco décadas en el mercado obligan a Faber a reescribir los estándares de sus propios productos, a superarse constantemente y a generar logros que parecían impensables. A todo esto alude su campana Veil, un nombre que alude a un velo, un suntuoso escondite bajo el que se agrupa prestación tras prestación.

Son sus formas las que en un inicio recuerdan a un velo, gracias a una superficie frontal que parece un tejido que cae. Estas ligeras ondulaciones, junto con unos contornos que explicitan que se trata de una campana, ponen de manifiesto una serie de dualidades que son la última moda en el sector de la cocina.

Por una parte, la ligereza consigue llamar a la suavidad, a lo que se adapta la luz que cae sobre los relieves de la superficie, creando un tenue contraste entre brillos y mates. Por otra parte, el panel exterior rectangular que se separa de la pared está en realidad suspendido. De este modo, engaña intencionalmente a los ojos y al propio espacio que lo alberga, dando como resultado una agradable sorpresa.

Si el diseño de la campana de Faber es un verdadero éxito de la simplicidad, no lo es sólo gracias a sus líneas gráciles y delicadas. A ello contribuyen especialmente los dos tonos en los que está disponible, negro mate y Corian blanco, un accesorio de lujo en una elegancia que rebosan sus cuatro vértices.

Faber ha buscado con ello dar dos alternativas para las cocinas de hoy, que sin duda se apoyan en la sencillez como denominador común. De este modo, Veil encaja perfectamente en la configuración de cocinas con una arquitectura lineal, de acuerdo con las tendencias más recientes en el sector.

Por otro lado, este sofisticado diseño - con el sello de Samuel Codegoni -  de ningún modo ha disminuido el rendimiento de la campana, ya que concentra los habituales niveles de alto rendimiento. Así, tiene una alta capacidad de extracción que llega a 720 m3/h durante su fase intensiva y dispone, además, de luces LED para irradiar la encimera. Esto da como resultado un bajo consumo de energía de 2 vatios, junto con  la nueva llamada a la elegancia gracias a una luz cálida y difusa.

Otro de los grandes detalles en los que Faber ha centrado sus esfuerzos es en el diseño del motor de la campana. Gracias a un estudio intensivo de su funcionamiento, la energía del motor garantiza una mejora del rendimiento con mayor silencio en la cocina.