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8 instalación y montaje en cocinas y baños Los fabricantes han creado sus propias estrategias basándose en aquello que sí les ha funcionado, y desechando lo que no vo, era fundamental para la conquista de nuevos lares. La marca España avanza Hoy por hoy, el sector sigue esforzándose por trasmitir las bondades del mueble de cocina español más allá de nuestras fron- teras, pero la imagen de lo que significa made in Spain está cada día más clara en la mente del comprador internacional. El próximo paso para las firmas del sector es crear su propio estilo dentro de este concepto de mueble español. Es decir, diferenciarse ahora, de alguna manera, de sus competidores españoles en el exterior. Ya sea por su diseño o estilo, por el seg- mento al que se dirige, por su precio, por su cuidado del medio ambiente, por su red de distribución, por vender su produc- to online...cada empresa deberá encontrar aquello que la haga especialmente atrac- tiva dentro de la marca España. EVOLUCIÓN DE LAS IMPORTACIONES MILLONES DE EUROS 2016 2015 2014 2013 EVOLUCIÓN DE LAS EXPORTACIONES MILLONES DE EUROS 106 122 2016 2015 2014 2013 46 44 38 36 MERCADO DE COCINA ESPAÑOL EVOLUCIÓN DEL MERCADO APARENTE MILLONES DE EUROS 2016 2015 2014 2013 540 557 529 511 132 121 Como vemos, el camino es largo y toda- vía queda mucho por recorrer hasta que podamos decir que el mueble de cocina español compite de tú a tú con italianos y alemanes, pero los primeros pasos están dados y las empresas ya cosechan parte de los esfuerzos invertidos en esta internacionalización. Cuidar al cliente español Sin embargo, hoy por hoy la exportación sigue representando menos de un tercio de lo que se produce en nuestro país. En concreto, en 2016, el export supuso un 28% del total de la producción. Es por eso que, paralelamente a la inter- nacionalización de las firmas, los fabri- cantes de mueble deben cuidar también a los clientes de su mercado interior. El mercado aparente ha aumentado un 9% desde el año 2013, lo que demuestra que está despertándose y, en los próximos años, podría seguir creciendo. Si las compañías españolas no dirigen sus campañas también hacia estos posibles compradores, correrán el peligro de la entrada de importadores que coparán los nichos de mercado que queden vacíos. Para ello, una vez más, parece que la clave pueda estar en la creación de una marca inequívoca. El cliente tiene que saber lo que es una cocina hecha en Es- paña, por un lado, y hecha por una firma concreta, por otro. No solo eso; tiene que desearla. La creación y la comunicación de marca, basadas en un producto de alta calidad, harán del mueble español ese irresistible objeto de deseo con el que encarar un futuro muy prometedor. >> Schmidt