Punto de venta, ¡cómo hemos cambiado!

El cliente cada vez valora más la estética en los restaurantes, tiendas o cualquier otro establecimiento similar. 

30/09/2016

El perfil del consumidor actual en poco o nada se parece al de hace algunos años. Por ello, las estrategias de las marcas han variado en función de las necesidades de sus clientes. Uno de los aspectos que más importancia ha cobrado en los últimos años es el punto de ...

El perfil del consumidor actual en poco o nada se parece al de hace algunos años. Por ello, las estrategias de las marcas han variado en función de las necesidades de sus clientes. Uno de los aspectos que más importancia ha cobrado en los últimos años es el punto de venta, cuyo diseño y organización son estudiados con minuciosidad. El objetivo es ofrecer un ambiente agradable que prioriza la experiencia de compra por encima de casi todo. Según David Tirado, director comercial y de marketing del Grupo Moinsa, las necesidades de la sociedad están variando considerablemente, por lo que desaparecen algunas tradicionales mientras que aparecen otras nuevas. Entender y adaptarse a lo que pide el consumidor es una de las prioridades de las marcas, de tal manera que se esfuerzan para atraer a las personas hacia su punto de venta y, una vez en él, convertirlas en consumidores para posteriormente fidelizarlas.
 
A día de hoy, las exigencias de los consumidores se han visto afectadas por la situación económica que atraviesa nuestro país. La crisis ha frenado el consumo, especialmente de algunos bienes y servicios, en los últimos años. Por ello, el cliente de hoy en día busca más calidad y cantidad por menos dinero, así como más información y mejor servicio en el punto de venta. Esta evolución de las necesidades ha supuesto también una  evolución en el diseño del espacio y el equipamiento asociado, poniendo como premisa más importante la experiencia de compra del cliente. En este sentido, según Tirado, los cleintes ya no sólo quieren adquirir un producto o servicio que satisfaga sus necesidades, sino que quieren hacerlo en un entorno agradable y cómodo para ello. Por este motivo, cada vez se valora más la estética en los restaurantes, tiendas o cualquier establecimiento cuyo objetivo sea vender. Así, a la hora de diseñar un local comercial es importante cumplir con los atributos básicos y los atributos inesperados o de impacto. Una correcta combinación de ambos atributos permitirá crear espacios innovadores y útiles para satisfacer las demandas de la sociedad y poder ofrecer una experiencia completa y satisfactoria. Sin duda, el límite está en la imaginación del diseñador, pero siempre con el mismo objetivo, que es hacer de la visita una experiencia única que haga que el cliente quiera volver.

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