En España disponemos de más de 2.800 horas de luz al año por lo que pasar tiempo en terrazas y jardines es una de las actividades más comunes cuando las temperaturas suben. Para que disfrutar de un refresco al aire libre en estos espacios o de una buena lectura a la intemperie sea aún más el plan perfecto solo se necesita decorar estos espacios con mimo y mesura.

Los expertos de GUNNI&TRENTINO presentan las tendencias clave de esta temporada estival que pasan por los estilos rústico contemporáneo y zen a las que se incorporan las últimas novedades en iluminación y el color Pantone 2018, que irrumpe tímidamente en en mobiliario y decoración.

La originalidad se convierte en realidad cuando el estilo rústico se combina con las últimas tendencias más actuales e innovadoras. Adoptando este concepto que mezcla estilos opuestos y que mantiene los valores básicos de sencillez y buena artesanía, la firma propone butacas que aúnan madera con toques metalizados, como las de la firma italiana Roda y comedores de exterior, tumbonas y sofás de jardín de B&B Italia.

Para conseguir la combinación perfecta entre tradiciones y la tecnología contemporánea para terrazas y jardines, una buena iluminación es un pilar indispensable para crear ambientes acogedores. En este caso, GUNNI&TRENTINO, referente en el sector de la decoración y el diseño, propone productos de iluminación técnica y decorativa, y piezas sueltas como la célebre lámpara portable `Follow Me´ de Marset, alfombras de exterior en tonos naturales o bien los coloristas diseños de Paola Lenti. Las colecciones de Kettal, que incluyen modelos ya icónicos como la butaca Cala o la serie Mesh, protagonizan la oferta de mobiliario de exterior de GUNNI&TRENTINO, destacando la tendencia de los pabellones de exterior.

La mezcla perfecta entre creatividad y equilibrio en espacios de exterior se puede visualizar en el flamante Jardín Urbano "Botanicae" de la flagship store de GUNNI&TRENTINO en el Paseo de la Habana, 3 de Madrid. Este espacio, que junto con la terraza "El Mirador" de la planta 2, suma un total de 500 metros cuadrados es un proyecto para el que la firma española contó con el prestigioso paisajista Gonzalo Morillo.

Combinando a la perfección la arquitectura del edificio con el diseño exterior y su ajardinamiento en pleno corazón de Madrid, el proyecto se basa en cuatro premisas como son los espacios diferenciados que generan atmósferas independientes, la lámina de agua y dos grandes tilos que dispone que genera sombras y fragancias en el espacio, el concepto `dentro-fuera´ logrado gracias a la continuidad de pavimentos desde los espacios interiores hacia el exterior del edificio y, por último, la vegetación compuesta de setos de boj y pitósporo, falsos jazmines, perales, liquidámbares, tilos y abedules además de liriopes, estipas, agapantos, sedum, parrotias, hortensias y magnolias estrelladas, entre otros.