BigMat, el Grupo de Distribución especialista en productos y soluciones de construcción y bricolaje para profesionales y particulares, presenta sus ideas y soluciones para elegir el grifo idóneo, tanto para la cocina como el baño.

Se trata de una serie de consejos prácticos que están incluidos en el folleto de cerámica y baño de BigMat.

Existen varios modelos de grifos con chorros diversos, con filtro acoplado o no, boquilla móvil, extensor flexible, accionamiento por sensor y tecnologías economizadoras que limitan la cantidad de agua por accionamiento. Se puede elegir cualquiera, pero lo básico es prestar atención a dos detalles: altura del grifo en relación a la cuba y longitud de la boquilla para garantizar que la salida de agua quede en la dirección del desagüe.

En cuanto a los grifos de cocina hay que tener en cuenta las dimensiones. Las tareas realizadas en el lavabo de la cocina requieren un espacio cómodo para lavar alimentos, fregar vajilla y afines. Así, debe haber una distancia mínima de 30 cm. de altura entre el pico del grifo al desagüe, siendo suficiente para lavar objetos y utilidades mayores, sin importar si el grifo se fija en la encimera o en la pared.

Por su parte, en los del baño conviene fijarse en sus dimensiones, lo fundamental es que el chorro de agua debe estar dirigido al desagüe y el tamaño del grifo debe ser proporcional al de la bañera o del lavabo. Además, asegúrate de que el agua no va a escurrir por el lateral cuando el grifo está muy en la esquina del lavabo.

El mando del grifo
Es una pieza clave a tener en cuenta a la hora de adquirir un grifo y se puede elegir entre tres tipos:

Monomando: Se puede controlar el caudal y la temperatura deseados con una sola mano. La palanca puede colocarse tanto en el frontal como en el lateral del cuerpo de la grifería.
Bimando o monoblock: Son grifos de dos mandos. Los grifos bimando tienen una función más estética y de diseño.
Termoestático: Dispone de dos mandos, para caudal y temperatura y son capaces de mantener la temperatura con diferentes caudales por lo que ahorran mucha agua.

Tipos de instalación
Hay tres diferentes: la empotrada, la sobre repisa y la de pared.

La instalación empotrada es una alternativa de moda para la decoración en el baño. Pero si la instalación no está preparada para ir empotrada será costoso adaptarla. Por su parte, la sobre repisa es la más utilizada para el lavabo y el bidé. Es importante asegurarte de que el grifo escogido se adapta al espacio donde vayas a instalarlo y en caso de elegir un grifo monomando, es importante comprobar el espacio de la maneta para evitar que toque con la pared.

Por último, en la instalación de pared la grifería se fija a la pared y los tubos van metidos por dentro de ésta y solamente quedan entre uno y tres agujeros donde se conectará la grifería, según sea de un solo mando o bimando, respectivamente. Las griferías murales son la técnica de instalación más usada en grifos para ducha y para bañera, e igualmente se utiliza en lavabos y fregaderos.

Aspectos decorativos
Además del aspecto funcional, que es su esencia, los metales también acaban por formar parte de la decoración, pudiendo incluso entorpecer el aspecto si la elección no es la más apropiada.

Así, la elección del grifo debe realizarse pensando cuál es el estilo del diseño del baño: clásico, moderno, rústico, limpio… Un ejemplo: si la decoración de tu lavabo es simple, el grifo debe serlo también, de lo contrario llamará más atención de lo que debería.