Un descenso vertiginoso a los siete niveles del infierno. Ese es el hilo conductor de La Divina Comedia, de Dante, fuente de inspiración del cortometraje The Divine Way (La vía divina), de la artista italina Illaria Di Carlo, proyectado en el Roca Barcelona Gallery. Las imágenes narran el descenso prácticamente épico de la protagonista, a través de un laberinto interminable de escaleras. A medida que se adentra más en el viaje, las escaleras se transforman y queda atrapada en un peligroso paisaje. "Es un corto interesante. Dante en La Divina Comedia bajaba a los siete infiernos, uno a uno, descendiendo a través de una escalera. A partir de esta idea, Di Carlo muestra todo ese movimiento que transcurre en escaleras muy diferentes entre sí. Hemos podido ver algunas más clásicas estilo decimonónico y otras más industriales. Me ha gustado", valora Joan Roig, arquitecto y socio fundador del estudio Batlle Roig, y maestro de ceremonias de la sesión. "Creo que el título The Divine Way hace referencia al camino divino para bajar al infierno de La Divina Comedia. Al menos esa es mi interpretación", ha añadido.

Fieles a la idea de que la imagen en movimiento gana protagonismo como herramienta capaz de enriquecer el discurso alrededor de la arquitectura, Roca Gallery y Technal promueven una nueva edición de Arquitectura en Corto, ciclo de cortometrajes que se sirven del video como nueva forma de expresión para mostrar, abordar y debatir en torno a las últimas tendencias en arquitectura contemporánea.

Antiguo símbolo de poder

Finalizado el cortometraje, el público que ha llenado el Barcelona Roca Gallery ha tenido la oportunidad de visionar una selección de las escaleras más inspiradoras del séptimo arte para Roig. Se han visto secuencias de Psicosis, La casa eléctrica, El acorazado Potemkin, La Loba, Mi tío o Joker, entre otras. Al mismo tiempo, Roig ha explicado cómo ha evolucionado el concepto de escalera, antiguo símbolo de poder y de estatus social. "La primera escalera de la que se empieza a hablar es la de Jacob, que aparece en el antiguo testamento de La Biblia. Durante un sueño, el patriarca israelita ve esta estructura por la que bajan y suben los ángeles del cielo a la tierra y viceversa. Una escalera de una sola tirada, longitudinal, y sin duda la más lógica desde el punto de vista estructural y como medio de desplazamiento. A partir de ahí surgen otras ideas, incluso algunos la han dibujado en espiral. Es una manera de subir, continuamente, y girando sobre uno mismo", ha afirmado. Así pues, la escalera longitudinal se relaciona con el individuo y su ascensión hacia el conocimiento y, si es muy ancha, expresa la subida al poder, siendo habitual su presencia en grandes palacios. Una escalera que gira sobre sí misma se relaciona más con los sentimientos y las pasiones, como se puede ver en la película Un tranvía llamado deseo.

Experiencia emocional

Ya que se inspira en la gran pantalla, le preguntamos si también integra cualquier proyecto de escalera en una historia concreta, como sucede en el cine. Roig enumera algunos ejemplos: "En la secuencia de Psicosis, cuando el policía sube aquella escalera, sabemos que se dirige hacia el peligro. Existe una intención por parte del director. Cuando asumimos el proyecto de Inditex, nos encontramos con una planta donde la gente básicamente se desplazaba en horizontal. Solo utilizaban las escaleras para cambiar de planta cuando dejaban la oficina y volvían a casa. Prácticamente, no usaban el ascensor. Por eso, la escalera no era un elemento únicamente utilitario, sino que ofrecía una experiencia al usuario", ha afirmado. "En una oficina de Massimo Dutti -ha concretado- la escalera te podía guiar hacia un lado y luego hacerte retrocede. O te obligaba a girar sobre ti mismo, en zigzag, pegado a la pared. Pero no solo eso: nos dimos cuenta que la escalera era un punto de encuentro para muchos empleados. ¿Cuántas veces hemos oído eso de `somos vecinos de escalera´?", ha inquirido. Otro proyecto diseñado por BatlleiRoig: la escalera del Hospital de Mora d´Ebre (Tarragona), el rincón más icónico, divertido y complejo del centro, ya que presenta una "espacialidad distinta", según el arquitecto.

Licenciado por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona en el año 1981, Joan Roig se asoció con Enric Batlle y Durany para formar la sociedad BatlleiRoig Arquitectura siete años después. Hasta la fecha ha desarrollado múltiples proyectos en los ámbitos de la edificación, la rehabilitación, el espacio público y el planeamiento, desde las perspectivas del paisajismo y el medio ambiente. Le fascinan las escaleras, como se ha podido comprobar a lo largo de la sesión, a las que considera más que una infraestructura para subir o bajar: un espacio propio merecido.