El famoso "Made in Italy" viene asociado a sofisticación, diseño exquisito y calidad, y esa es la senda que el mueble italiano de cocina viene siguiendo desde hace décadas y que ha explotado en los últimos ejercicios con unos resultados excelentes.

Tras las caídas del mercado en los años 2012 y 2013, una apuesta decidida por la innovación y la exportación en un momento en que los principales mercados europeos, incluyendo el italiano, se encontraban en franca recesión, ha sido clave para una recuperación que cada vez se muestra más sólida. A partir del año 2015 el sector volvió a crecer, y estos incrementos, tímidos al principio, cada año son más notables. Si en 2017 la cifra de facturación aumentaba un 1,66% hasta alcanzar los 1.592 millones de euros, el crecimiento de 2018 ha sido muy signifi cativo, de un 4,5%, lo que supone una cifra de 1.665 millones de euros.

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i en algo destacan los italianos es en diseño, porque además de su clásica búsqueda constante de la belleza en todas las cosas, son pioneros en ir más allá en cuanto a diseño de cocina se refi ere y en general de muebles de alta calidad. Interioristas de todo el mundo destacan las cualidades de los diseños italianos: cocinas abiertas y modernas, con diseños funcionales y donde la estética juega un papel protagonista, acompañándose siempre de unos acabados perfectos y materiales de la más alta calidad.

Los muebles de cocina italianos siempre buscan el máximo placer estético. Por eso sus diseños suelen ser muy modernos y vanguardistas, con un toque clásico y elegante que hace que nunca pasen de moda. En el diseño italiano, igual que en los hogares, la cocina es el centro del hogar, el alma de la casa. Cocinas abiertas y espaciosas, sin paredes ni límites, que se integran perfectamente con el resto de estancias.

Otra de las grandes apuestas de las cocinas de diseño italianas son las estructuras modulares. Esto permite que las cocinas puedan ser adaptadas a todo tipo de necesidades. Además, resultan muy fáciles de instalar y ampliar más adelante si se desea. También resultan perfectas para ordenar, organizar y armonizar el espacio.

Exclusividad

Uno de los aspectos que más conquista de las cocinas de diseño italianas es el cuidado por los detalles y los exquisitos acabados que ofrecen. En los tiempos que corren, donde la diferenciación y el alejarse de los productos de consumo de masas están tan valorados, este gusto artesano y esta personalización que ofrecen los fabricantes italianos en cuanto a acabados, colores y materiales, es algo que sin duda conquista al consumidor que busca un valor diferencial. Los materiales, como ya hemos dicho, son siempre de la máxima calidad, pero además son muy resistentes. Entre sus apuestas suelen estar granitos y mármoles de máxima calidad, así como maderas permeables, duraderas y resistentes.

Las cocinas italianas, además de preocuparse por la estética, buscan la máxima funcionalidad, pero siempre adaptándose a las necesidades particulares de cada familia o consumidor. Ideas pensadas para optimizar el espacio, muebles diseñados para integrar electrodomésticos... Todo está pensado para resultar flexible y práctico.

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