En el valle de Astino, entre las colinas de Bérgamo, se levanta un monasterio construido en 1107 por notables bergamascos como refugio de la Congregación Vallombrosiana, que en aquella época estaba muy perturbada por la lucha de las investiduras. El monasterio, que tomó su nombre del valle, pronto amplió sus propiedades y se convirtió en un centro económico y espiritual. Los monjes supieron aprovechar el terreno fértil creando una red de caminos, que hoy se han convertido en agradables paseos por la naturaleza. Todas estas rutas conducen al monasterio, que, gracias a una restauración global, se ha convertido en un destino turístico, muy popular durante el periodo estival, para disfrutar de la belleza del paisaje y de los tesoros artísticos e históricos que guarda el monasterio.

A partir de 2020, el claustro del monasterio acogerá el verano del histórico "Caffè - Pasticceria Cavour 1880" de Città Alta, que pertenece a la cadena de cafés históricos de Italia y es propiedad de la familia Cerea del multiestelar "Da Vittorio". Quienes han visto el monasterio de Astino saben que uno de los mejores momentos para disfrutar del lugar es el atardecer, cuando la densa luz del ocaso se esconde tras los densos troncos del bosque, antes de dejar el valle a la oscuridad de las tardes de verano. Para iluminar los espacios sin distorsionar el aura del antiguo complejo, se realizó un proyecto de iluminación en colaboración con "Da Vittorio", con lámparas de exterior de Catellani & Smith, capaces de integrarse en el contexto y preservar la armonía de este lugar sin esconderse, mostrándose como elementos que parecen haber nacido allí, de forma espontánea.

El manto verde del interior del claustro está delimitado por una secuencia de Medousê F, una esfera vidriosa y transparente de superficie irregular que esconde en su interior un módulo LED de 1x29W, mientras que un anillo de latón abraza toda su circunferencia. Colocada en el suelo, Medousê F, aquí en los modelos de 30 y 50 cm, no sólo distribuye una luz que camina baja y fluida por el suelo, sino que también delinea los espacios que marcan el límite entre el pavimento y el césped.

En los rincones del claustro, en cambio, donde las plantas herbáceas se alzan en macizos, se instalan Syphasera y Syphasfera, que, con sus delgados tallos de latón pintados de negro, parecen haber brotado del suelo. Al final de Syphasera, un cilindro oblongo de vidrio opaco parece dispuesto a moverse con el viento como las cañas del río, mientras que la esfera de vidrio irregular y transparente de Syphasfera recuerda la delicadeza de las flores redondas de diente de león. Entre las ramas de algunas plantas, las lámparas de pie More 0 se asemejan a frutos luminosos que crecen espontáneamente entre la vegetación.

Catellani & Smith, presente en un monasterio de Bérgamo. Fotografía: Nava Rapacchietta.

Colocada, en cambio, en las mesas bajo las arcadas de la columnata, Giulietta BE T da su suave luz. Funciona con pilas y sin cables, esta lámpara, aquí en el acabado especial "Ocean brass", puede trasladarse a cualquier lugar con facilidad y encenderse con un simple toque de la mano. Por último, no puede faltar para decorar un entorno como el claustro del monasterio de Astino, la versión de exterior de Fil de Fer, elegida para este proyecto en hilo de aluminio anodizado en oro, en diámetros de 50, 70 y 100 cm.

Catellani & Smith, presente en un monasterio de Bérgamo. Fotografía: Nava Rapacchietta.

Que entre las lámparas de exterior de Catellani & Smith y el medio ambiente hay una unión cuyo resultado da algo más que la simple suma de las partes.

Créditos de las fotografías: Nava Rapacchietta.

FOTO PRINCIPAL.: Catellani & Smith, presente en un monasterio de Bérgamo. Fotografía: Nava Rapacchietta.