Como cada año, el 22 de abril, se celebra el Día Internacional de la Madre Tierra. Una oportunidad para reflexionar y sensibilizar sobre los problemas ambientales que enfrenta la sociedad, así como la importancia de proteger el planeta. Es una fecha clave para reivindicar el compromiso en la protección del medio ambiente, no solo en este día, sino durante todo el año. Además, es una jornada que recuerda que la protección del medio ambiente es una tarea común y solo de esta manera se podrá marcar la diferencia para crear un mundo más sostenible y saludable.

Miele, como marca líder de electrodomésticos premium, lleva más de 120 años mostrando su apoyo al planeta con una clara apuesta por la sostenibilidad, uno de los tres pilares sobre los que se sustenta su filosofía y tradición de empresa. De esta forma, la marca apuesta por la durabilidad como la verdadera sostenibilidad e investiga constantemente en sus departamentos de I+D+i con el propósito de ser cada vez más eficientes.

Consciente de la importancia de que la sostenibilidad sea una parte esencial de todas las fases del ciclo de vida de sus productos, Miele fabrica electrodomésticos con un alto contenido de metal, lo que hace posible que sea reciclado en un 90% en relación con su objetivo de crear net-zero waste, un nivel muy alto en comparación con las demás marcas que están presentes actualmente en el mercado.

Además, Miele como empresa familiar con cadenas de valor en todo el mundo, es consciente de que gran parte de la energía que se consume en las casas, proviene de los electrodomésticos. Por ello, la empresa desarrolló una estrategia de acción climática integral con el objetivo de reducir y compensar las emisiones de CO2 en la fase de uso de sus productos en un 15% desde 2019 hasta 2030, ya que representa la mayor parte de su huella total de estas emisiones.

La compañía alemana líder en durabilidad invierte de forma ininterrumpida en investigación y desarrollo para garantizar que sus productos consuman la menor cantidad posible de agua y energía. Por ello, casi todas las lavadoras y lavavajillas de la marca ofrecen programas ECO y programas con ciclos especialmente cortos. De hecho, Miele es el único fabricante del sector que cuenta con lavavajillas de integración y libre instalación con la categoría A, es decir, con la máxima eficiencia en el mercado. Esto se suma a los esfuerzos que hace Miele en innovación para hacer más fácil, respetuosa y sostenible la vida en el hogar, como sus sistemas de dosificación únicos en el mercado.

Además, Miele no sólo apuesta la facilidad de reparación de sus electrodomésticos, asegurando piezas de repuesto en stock hasta 15 años después del final de la producción de la serie, sino que también persigue la circularidad de sus productos al utilizar materiales reciclados a la hora de crear sus equipos. Un ejemplo de ello es el uso del acero verde, que reduce las emisiones de CO2 del proceso de fabricación en más de un 66% utilizando fuentes de energía respetuosas con el clima y reutilizando los desperdicios de acero.

De esta forma, Miele continúa llevando a cabo una estrategia poniendo continuamente sus esfuerzos en ofrecer los productos más innovadores y sostenibles del mercado, facilitando el día a día del consumidor sin descuidar el planeta, estableciendo como ejes principales la durabilidad y la eficiencia energética.