Para los propietarios de una mascota, los estándares que miden la calidad de vida en una ciudad son distintos: disponer de servicios relacionados con el cuidado animal, áreas caninas, zonas verdes o papeleras con dispensadores de bolsas definen la habitabilidad de un barrio. Razón por la cual, el portal inmobiliario Fotocasa profundiza en todo ello en el estudio "Barrios para vivir con tu mascota en Madrid y Barcelona" con el objetivo de ofrecer una valoración que pueda servir de guía en la búsqueda de una vivienda.

Un análisis por distritos de las metrópolis españolas ha puesto de relieve la dificultad para alquilar una casa que acepte mascotas. Tan solo en un 16% los arrendadores permiten la entrada de un perro o de un gato, condición que dificulta la libertad de escoger a la que mudarse y provoca una concentración en los pocos lugares disponibles. Estos se reparten, principalmente, en barrios céntricos: Eixample, Salamanca, Ciutat Vella y Centro, siendo estos dos últimos una alternativa real a pesar de todos sus inconvenientes: pocos parques y pipicanes, altamente urbanizado, afluencia de turistas y baja puntuación otorgada por sus residentes. Una serie de factores que hacen de la necesidad virtud, ya que existen otras cuestiones a tener en cuenta en el proceso de selección de un hogar.

Los mejores y peores barrios para vivir con una mascota en Madrid y Barcelona
A partir de una comparación de varios índices de habitabilidad, se ha determinado que los mejores distritos para residir con un animal de compañía son:

• Hortaleza: Su extensión de zonas verdes, la cantidad de áreas caninas, la amplitud de centros veterinarios y la excelente puntuación concedida por sus vecinos la sitúan a la cabeza de la clasificación. Su única desventaja está en la escasez de pisos en alquiler que aceptan mascotas.
• Entre los distritos dentro de la M-30 mejor valorados se impone Chamberí, que tiene el 23% de la oferta de viviendas que admiten mascotas, seguido de Salamanca y Chamartín.
• Sarrià-Sant Gervasi y Sant Martí: Aunque ambas superan los estándares preestablecidos, hay algunas discrepancias. Por ejemplo, Sant Martí está por delante en cuanto a cifra de servicios para el cuidado animal, pero la oferta de pisos que aceptan mascotas es media-baja; en cambio, Sarrià-Sant Gervasi acapara el 32% de la oferta de viviendas que admite la entrada de animales, aunque el número de centros veterinarios no es tan elevado comparado al resto de distritos.

Por el contrario, los peores distritos en este ámbito son:

• Retiro: A pesar de que el parque representa la principal ventaja y podría parecer el barrio ideal para vivir con un perro, la realidad es que no lidera el número de áreas caninas y zonas verdes dentro de la M-30 ni dispone de tantos servicios para el cuidado animal. Además, en el distrito Retiro solo aceptan mascotas en el 14% de los pisos ofertados (sin contar el elevado precio de sus alquileres).
• Ciutat Vella y Centro: Sus vecinos han otorgado a estos dos barrios la peor puntuación en cuanto a residir con mascota. Sin embargo, en ellos hay una alta oferta pisos en alquiler que aceptan animales de compañía.

Los propietarios de una mascota tienen tres veces más de posibilidades de encontrar piso dentro de la M-30

Únicamente en un 17% de las viviendas disponibles en Madrid los arrendadores aceptan mascotas, estando el 71% ubicado dentro de la M-30, y concentrando el 80% entre los distritos de Chamberí, Salamanca y Centro. Mientras tanto, en los barrios de la periferia hay serias dificultades para mudarse a un piso con un animal, sobre todo en Moratalaz, Barajas, Usera y Vicálvaro, donde la oferta es mínima o nula.

Observando de cerca, sorprende que el 57% de los pisos que aceptan mascotas están amueblados, sobre todo, dentro de la M-30; en cambio, en el extrarradio el 69% no dispone de ajuar. Si los dueños de un perro o un gato tenían serias dificultades de encontrar un piso alejado del centro a causa de la baja oferta, ahora se suma el impedimento de tener que cargar con los muebles. Estos resultados demuestran que los usuarios que desean criar un perro a las afueras de Madrid deben conformarse con la oferta existente.

Del mismo modo, esta limitación en la búsqueda se reproduce en Barcelona. Del escaso 16% de viviendas en alquiler donde aceptan mascotas, el 74% se concentra en los distritos de Ciutat Vella, Eixample y Sarrià-Sant Gervasi.

Aunque pueda parecer que un propietario aceptará animales si son los arrendadores quienes ponen el ajuar, la realidad muestra que el 75% de las viviendas que aceptan mascotas están amuebladas. Solo el 10% de los alquileres disponibles están sin muebles y en un 15% no se especifica. Por lo tanto, el dueño de un animal, limitado en la oferta, tiene más oportunidades de encontrar una vivienda amueblada.

Madrid mejor valorada para vivir con mascota que Barcelona
La opinión de los usuarios ha sido extraídaa partir de la guía de barrios de Fotocasa y el medidor de sentimiento de Digimind, que recoge y analiza el tono de comentarios en redes sociales y el carácter (positivo o negativo) de las noticias publicadas en la red. En ambos parámetros, Madrid se ha impuesto a Barcelona como una ciudad que proporciona más facilidades y ventajas. El 88% de sus habitantes considera la capital una buena ciudad para criar a una mascota, en general, gracias a la proliferación de locales pet friendly. Aun así, la diferencia no es significativa: el 73% de los barceloneses la ha valorado positivamente por la cercanía de playas donde se permiten perros, las actividades organizadas por el ayuntamiento donde los peludos son protagonistas y la cantidad de parques.

FOTO PRINCIPAL.: Foto de Milena Trifonova en Unsplash.