En esta época del año dedicada a la luz, la elegancia y la renovación, GRAFF rinde homenaje a la belleza atemporal del oro, un acabado que es más que estético: es un lenguaje visual, cálido, luminoso e icónico. El atractivo perdurable del oro pulido, el oro cepillado y el prestigioso acabado ...
En esta época del año dedicada a la luz, la elegancia y la renovación, GRAFF rinde homenaje a la belleza atemporal del oro, un acabado que es más que estético: es un lenguaje visual, cálido, luminoso e icónico.
El atractivo perdurable del oro pulido, el oro cepillado y el prestigioso acabado de 24 quilates realza algunas de las colecciones más icónicas de GRAFF. La pureza arquitectónica de MOD+, la elegancia fluida de Luna, la personalidad industrial-chic de Harley y la presencia escultural de las duchas Riva Chandelier se ven realzadas por los tonos dorados, una celebración del carácter, la profundidad y el refinamiento.
En sus interpretaciones contemporáneas, el oro añade calidez a los interiores, convirtiendo los detalles funcionales en declaraciones atemporales de diseño de lujo. Un mezclador de lavabo, un cabezal de ducha, una columna independiente: cada elemento se convierte en un protagonista silencioso en espacios moldeados con precisión y pasión.

Símbolo universal de prestigio, el oro es también una metáfora de la luz interior, el equilibrio y la autenticidad. GRAFF lo interpreta mediante el uso de materiales excepcionales, tratamientos superficiales avanzados y una visión estética que combina la innovación con la tradición.
Con estos reflejos dorados, GRAFF renueva su compromiso con la investigación, la excelencia y la belleza genuina para espacios que brillan hoy y siguen inspirando, temporada tras temporada.