A la hora de diseñar un electrodoméstico de lavado, lo que más está preocupando a los fabricantes es la eficiencia energética y el ahorro de agua. También el de jabón y suavizante, como demuestran los que incorporan dosificadores de éstos. Otro punto fuerte por el que se apuesta es que cuiden la ropa delicadamente. A los españoles nos gusta lavarla con temperatura fría, por lo que se potencian los ciclos de lavado a menos de 30 grados. Respecto a capacidad, aumenta, pero con la peculiaridad de incluir sensores que detecten cuánta ropa se ha introducido. La palabra clave es, sin duda, eficiencia.

El cuidado de la ropa y la facilidad de uso son otras de las principales preocupaciones de los españoles. Innovaciones como los motores que combinan seis movimientos del tambor para maximizar el resultado de cada programa y adaptar el lavado a cada tejido, dejando las prendas tan limpias como lavadas a mano, se dirigen en esa dirección. Por otra parte, hay tecnologías que fuerzan la disolución del detergente antes de que entre en el tambor.

Las capacidades también se tienen en cuenta. En lavadora, la gama de siete kilogramos de carga es ya las más frecuente. Cinco, seis y ocho kilogramos son otras capacidades muy accesibles en el mercado; aunque las hay de hasta 12 kilogramos de carga. Las secadoras, con predominio de las de condensación, pueden ajustase igualmente al proceso de secado más conveniente.

Respecto a acabados y colores, los electrodomésticos de lavado que más se demandan son de color blanco. Otros elementos de los electrodomésticos de hoy en día son los displays electrónicos con indicador del tiempo restante, los selectores de temperatura, los bloqueos para niños y los filtros para que alérgenos como los ácaros, el polen y el polvo sean aniquilados.

Con todo, la tecnología forma parte de nuestro día a día y los hogares cada vez son más inteligentes. Muestra de ellos son los aparatos que incluyen entre sus prestaciones la Smart Diagnosis, para conocer sin necesidad de que se desplace un técnico qué es lo que le pasa cuando hay un fallo, abaratando el coste de reparación y reduciendo las molestias que ocasionan una avería. El control remoto, mediante domótica, sigue estando ahí como una opción más de futuro.