IMCB nº130

instalación y montaje en cocinas y baños 75 el grifo está adquiriendo un papel protagonista a la hora de crear un espacio de baño. Olvidada ya la etapa en la que el grifo del cuarto de baño jugaba un papel meramente funcional, un elemento al que no se prestaba mucha atención, en la actualidad se ha convertido en una pieza que puede cambiar, para bien o para mal, el aspecto de un cuarto de baño. Un elemento estético, casi una pieza de culto, objeto de deseo en muchas ocasiones, y centro de todas las miradas (la mayoría de las veces), el grifo complementa el diseño y la decoración de todo el conjunto. Sabedoras de este nuevo giro de guion y el protagonismo adquirido, las firmas nacionales apuestan por ofrecer modelos con formas asombrosas, de elegante diseño y materiales de calidad, pero sin dejar de lado las prestaciones técnicas necesarias para que las griferías soporten el paso del tiempo y ejerzan la función que todo usuario espera de ellas. Otros modelos, más minimalistas, buscan ofrecer aspectos más relacionados con la ergonomía, funciones extra que le proporcionen al usuario sencillez y facilidad de uso o elementos a medida, que cuidan hasta el último detalle, de manera que cada lavabo pueda contar con un grifo que se adapte a la perfección, independientemente de cual sea el diseño. Líneas sencillas para 2022 El espacio de baño es una de las estancias de la casa que más se presta a remodelar, redecorar y a la que dedicamos especial atención, ya que la frecuentamos diariamente. De ahí la necesidad de aunar estilo y comodidad a partes iguales, sin renunciar al diseño y a la eficiencia. Para este 2022 que está a punto de comenzar, la tendencia que viene pisando fuerte tiene que ver con modelos de líneas sencillas, estilos modernos, retros, personalización extrema, colores negros y dorados mate, la sofisticación del bronce oscuro cepillado o del oro rosa brillante y el champagne, sin olvidarnos del sempiterno acero inoxidable, que se resiste a abandonar los cuartos de baño. Un diseño que también se caracteriza por una grifería en diferentes alturas, empotradas a la pared o monomandos mezcladores, dotados de siluetas estilizadas, líneas minimalistas, formas geométricas y combinaciones de estilos en acabados diversos. Un abanico infinito de posibilidades que buscan dotar a la estancia de un equilibrio perfecto entre la configuración clásica y el estilo más actual. Así, la grifería empotrada para ducha y lavabo es un fiel reflejo de la elegancia extrema. Adosados a la pared, estos grifos destacan porque permiten una mayor optimización del espacio (al ocupar menos) y porque resultan más fáciles de limpiar, ya que no están tan expuestos a los efectos de la cal, además de que incorporan las últimas prestaciones para un mayor confort y eficiencia en el baño. Por su parte, la grifería de baño opta por grifos murales, modelos muy adecuados tanto para los lavabos de bol como para un lavabo encastrado, por lo que se convierten en la mejor opción si no se dispone de mucho espacio. En el caso de los bidés, entran a escena las duchas empotradas al lado del inodoro para que la higiene íntima sea más eficaz, mientras que para duchas y bañeras destacan los grifos monomandos o los termostáticos, algunos de los cuales disponen de limitador de temperatura para evitar posibles accidentes, a la vez que contribuyen al ahorro de energía. >>Ramon Soler

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