IMCB nº139

52 Corre, corre, que te pillo En esta competición constante por dar respuesta a las tendencias, satisfacer las demandas de los clientes y ofrecer algo novedoso o mejorar lo que ya está inventado, nacen nuevas propuestas tan interesantes, además de las comentadas anteriormente, como la creación de una zona destinada a secarse, situada a continuación de la ducha. De este modo, una vez que terminamos de asearnos no tenemos que abandonar directamente el espacio, pues hay una zona de transición. Asimismo, en una esquina o el medio del dormitorio, podemos ubicar un conjunto modular apilable, con puertas abatibles y acristalado, que podremos componer según gustemos con inodoro, ducha, lavabo y espejo, vestidor, etc. Incluso puede ser insertado de suelo a techo y el vidrio es customizable (transparente, efecto espejo o niebla, vidrio mateado para garantizar un poco de privacidad, etc.). El minimalismo se apodera de las mamparas con finos perfiles en negro mate, que se abren paso para dar más protagonismo al cristal, reforzando su magnitud. Con los últimos avances, los particulares adquieren un importante papel a la hora de diseñar la ducha de sus sueños, que no sólo se limita a escoger la ubicación, el color de los perfiles, el acabado de sus griferías, tiradores o accesorios (o la ausencia de estos cuando se apuesta por dejar un hueco en la pared (hornacina) para almacenar los elementos necesarios para ducharse), sino que va más allá tanto a nivel cromático como estilístico, de la mano de la impresión digital sobre los vidrios, revistiéndolos con imágenes fotográficas, logotipos, añadiendo grafismos, degradados... Sin que la solución escogida se vea alterada al entrar en contacto con el agua, o tiñéndolos de color. Para los menos pudorosos la cristalería transparente que parece ampliar el espacio visible y acentuar la luminosidad en la estancia es una decisión acertada. La elegancia y la estética industrial vienen dadas por la perfilería en color negro que enmarca el contorno de la mampara o por los pequeños detalles en esta tonalidad (tiradores, estantes, grifos, toalleros, etc.), mientras que el lujo se consigue con los perfiles y complementos en oro o en oro rosa. Montar un spa en casa cada vez se vuelve más fácil no sólo con las bañeras de hidromasaje o las cabinas de ducha, sino que es posible lograrlo desde la propia ducha con las columnas de hidromasaje y los rociadores de techo, con los que se consigue que finas gotas de agua fluyan desde las alturas para acariciar y masajear la piel y estar en contacto con las experiencias wellness que nos regala la aromaterapia, cromoterapia y musicoterapia. Las barreras arquitectónicas desaparecen con las duchas a ras de suelo <<Kreoo

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