IMCB nº139

73 pequeños y, si conseguimos que el espacio respire, lograremos una mayor sensación de amplitud”. La clave en la que coinciden todos los profesionales del interiorismo es que dichas piezas no deben destacar por su dimensión o tamaño, y Buira recomienda que el inodoro debe pasar lo más desapercibido posible para que sea el lavabo el que cobre mayor protagonismo. “Es ideal colocar el inodoro de tal forma que no sea visible al abrir la puerta del baño, sin embargo, esta opción no siempre es viable y, por tanto, debemos saber integrarlo de otras maneras”, dice, por ejemplo, unificando su color con los acabados del baño. En cuanto a la ducha, para ella son idóneas las mamparas de cristal transparente y con el mínimo de perfilería “para que nuestro ojo pueda ver todo el espacio sin tener piezas que lo dividan”. Y tanto para los sanitarios como para el mobiliario de un baño pequeño, mejor si son modelos suspendidos porque aligeran el ambiente. En el caso de los muebles, son necesarios para la cuestión del almacenamiento; en este sentido, según Düem Estudio “no hay que renunciar a nada si se estudia el espacio cuidadosamente y se trabaja a medida para sacarle el máximo aprovechamiento”. Eso sí, ha de adaptarse a las dimensiones del baño, no pecando de desproporcionado, y aunque son válidas todas las formas y materiales del mueble, “mejor siempre en concordancia con una distribución repartida con el resto de elementos”. Los armarios de poca profundidad, por ejemplo, son un buen recurso, y mucho más si se juega con toda la altura del baño. Otro recurso que el estudio de Manresa destaca para que el baño se vea más amplio a partir del Hay que tener en cuenta, en un baño pequeño, si se trata del baño principal de la vivienda, si es el llamado segundo baño, el baño en suite o el conocido como baño de cortesía <<Estudio Laura Martinez ©Gloria Solans

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