IMCB nº139

74 mobiliario, es el de crear una falsa pared donde se combinan armarios cerrados, estantes y espejo, ya que aportan ritmo y volumetría al baño, siendo más resolutivo que ver una pared lisa y fría. Y, como no, el papel que juegan los espejos en un baño pequeño es clave para ganar sensación de amplitud y luminosidad. “Que no dé miedo colocar un espejo grande o, incluso, forrar toda una pared con él”, afirma María Buira. No hay que olvidarse de la decoración, incluso a efectos lumínicos Sucede muchas veces que el baño pequeño de la vivienda es el que se lleva la peor parte en cuanto a iluminación natural, porque directamente carece de ventana. Si la tiene, perfecto, durante el día proyectará una sensación de bienestar muy agradable, pero cuando toque encender las luces (ya sea cuando oscurezca o porque no hay otra opción a cualquier hora del día), la luz principal ha de ser una general superior, ubicada en el techo, normalmente empotrada. “En un baño de cortesía mejor si es cálida y tenue, pero si el baño pequeño es de uso habitual, trabajamos con una luz más neutra”, explica Buira. El otro punto de luz ha de estar en la zona del lavabo, cuando nos miramos en el espejo, por tanto, ha de ser frontal para no hacernos sombra, ya sea en forma de aplique o de led detrás del espejo. Laura Martínez añade una iluminación estanca dentro de la ducha. “Es algo que no encontramos en las viviendas de nueva construcción y estamos acostumbrados a ducharnos entre sombras, cuando si tienes un foco encima, es genial. Es más, si se puede, ponemos algún tipo de luz indirecta en la zona de la ducha para cuando queremos disfrutar de un momento de relax”, comenta la interiorista. Por su parte, Ruth Catalán alude a la posibilidad de colocar una lámpara colgante en alguna esquina de la encimera o un led bajo el mueble de ésta, “ya que quedan muy bien a nivel decorativo”. Y no podemos acabar el tema de las soluciones para un baño pequeño sin aludir a la decoración. “Y aunque es mejor no cargar mucho con elementos decorativos en un espacio reducido, se puede buscar un foco de interés y diferenciador que le otorgará su propio sello distintivo”, recomiendan desde Düem Estudio. Éste puede ser desde la elección de un espejo con carácter o un mueble rompedor, hasta la ubicación de una luminaria icónica, pasando por la incorporación de alguna pieza de arte, como un cuadro, o la colocación de un papel pintado singular, sin olvidar la importancia del uso de fragancias para incrementar la experiencia de bienestar. Y muy importante es tratar de evitar exponer los productos de aseo personal a la vista, utilizando cestas estilosas o guardándolos en el mueble, “para no embrutecer el diseño y potenciar el orden, pasando de un espacio puramente funcional a uno que nos aporte la sensibilidad emotiva que tanto necesitamos en el día a día”. Menos es más cuando los baños son pequeños, y si conseguimos que el espacio respire, lograremos una mayor sensación de amplitud <<Maria Buira Interiors ©Maria Pujol

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