21 Al servicio de diseñar y de crear espacios que transmitan, están la materia, la obra, la decoración y la arquitectura. “Pero ese otro espacio, sea interior o exterior, ese ‘alter’ espacio vivible y sensitivo, es donde nuestro estudio pone el foco”, explica Ana Robles. Y es esta concepción tan disruptiva la que la llevó a fundar su estudio de interiorismo, decoración y paisajismo Alterespacio, “porque es primordial rodearse de interiores y jardines que nos aporten emociones”. Y, si hay una estancia que asuma ese papel como alma de la casa, es la cocina. Lo tenía antaño y lo ha retomado en estos últimos años porque, según Robles, las cocinas vuelven a recuperar el protagonismo etimológico donde la parte, el hogar como sitio de fuegos de cocción, daba lugar al todo, es decir, hogar como todo el espacio habitable. “Y lo hacen derrochando personalidad y estética, porque la funcionalidad se asume. La cocina es mucho más que una zona de trabajo, es el punto vertebrador del hogar moderno”, afirma. Bien es cierto que hoy en día las cocinas han de responder a diversos criterios porque “no puede fallar nada. La cocina es un terreno exigente para el diseñador, un mini ecosistema en sí mismo”. Como ingeniera e interiorista reconoce que el aspecto más difícil es cómo dotarla de personalidad, asegurando todos los aspectos que deben cubrir cada vez más exigencias. Por eso, ella define las cocinas como “zonas de precisión casi industriales que han de responder a estándares “La cocina es mucho más que una zona de trabajo, es el punto vertebrador del hogar moderno” de sostenibilidad, durabilidad y funcionalidad cada vez mayores, pero no solo eso; tienen que hacerlo marcando el ritmo del carácter y la estética del hogar”. En este último sentido, en su estudio Alterespacio no entienden otra forma de proyectar la cocina que no sea de forma inherente al estilo de toda la vivienda. “Partiendo de que la cocina es el hogar, el centro que vuelve a articular todo, nos influye el estilo de la casa totalmente a la hora de determinar su carácter”, explica. De ahí que tanto si la cocina está integrada, semi-integrada o aislada, todo el espacio en conjunto debe mantener el mismo ritmo armónico, ya que “una puerta no puede ser una barrera que rompa todo el hilo conductor del proyecto decorativo, ni una nota estridente en la vivienda”, afirma. Las peticiones que hacen los clientes para las cocinas Para desarrollar el proyecto de una cocina hay que tener muy en cuenta los gustos y las necesidades de cada cliente, dado que esta estancia es una representación a escala de estas premisas. Por tanto, a la pregunta de cuáles son las principales peticiones que le hacen los clientes, Ana ©Amador Toril ©Lupe Clemente ¿Cómo es la cocina ideal de Ana Robles? Para la fundadora de Alterespacio, su cocina ideal ha de ser amplia, abierta al jardín por un lado y, por otro, al comedor, “justo en el cruce de caminos de las principales estancias de la vivienda”, aclara. Además de estar bañada de luz natural durante el día, quiere que ofrezca una cuidada iluminación cuando cae la noche. La cocina ideal de Ana Robles, según sus propias palabras, ha de estar bien equipada para trabajar y para disfrutar en su parte más social, “pero que pueda cambiar a una escala más íntima y familiar conectando con mi estilo y en sintonía con toda la casa”.
RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=