IMCB nº145

74 Demanda del sector baño Millones € Demanda del sector cocina Millones € Total España 3.739 Total España 3.782 CATALUÑA C. VALENCIANA BALEARES 597,49 400,82 94,22 604,36 405,43 95,31 de los elementos que actuaban como motores, la demanda externa, se debilita. Las exportaciones totales de bienes y servicios moderan su crecimiento hasta el 8,0%. Destaca el margen cada vez más limitado en la recuperación del turismo extranjero y un entorno más debilitado. Por lo que se refiere al mercado de trabajo, se apunta una moderación en la creación de empleo, después de la recuperación intensa que se produjo en los ejercicios de 2021 y 2022, en un contexto de fuerte dinamismo de la población activa y en plena crisis por la pandemia provocada por el Covid-19. Las previsiones para 2023 apuntan a una creación de empleo de 55.700 puestos de trabajo. Esta dinámica, junto con el destacado aumento de la población activa, conduce a una disminución de la tasa de paro, hasta el 9,3%, el nivel más bajo desde 2008. La economía catalana tiene por delante un periodo de menor crecimiento debido al impacto que ya está imprimiendo la subida de los tipos de interés, pero la parte positiva es que llega a esta etapa con algunos indicadores en positivo. La Cámara de Comercio de Barcelona, en un informe reciente publicado, ha rebajado en cinco décimas, hasta el 1,8%, sus proyecciones de crecimiento para 2024, ya que considera que la ralentización económica debido a la política monetaria del Banco Central Europeo -que ha subido en año y medio el precio del dinero un 4,5% para luchar contra la inflación e intentar reducirla a por debajo o igual del 2%, una quimera que todavía no se ha logrado a lo largo de 2023 con las sucesivas subidas de tipos de interés-, tendrá un impacto sobre el consumo, las inversiones y las exportaciones, que hasta ahora habían tirado de la economía catalana. Según las estimaciones del gobierno catalán, las ventas al exterior catalanas alcanzarán en 2023 un valor nominal récord de 100.000 millones de euros, un 5% más que el año anterior (un crecimiento mucho menor que el del año pasado, que fue del 14%) Con todo, la ralentización de la economía “no implica un escenario de recesión o contracción”, ha avisado el jefe del gabinete de estudios de la Cámara de Comercio de Barcelona, Joan Ramon Rovira, quien ha presentado los indicadores del estudio sobre la coyuntura económica de Cataluña que trimestralmente publica la institución. Rovira ha destacado que, si bien rebajan las expectativas de crecimiento para el año que viene, suben en cambio una décima sus previsiones de expansión del PIB para el cierre de este 2023, hasta el 2,3%. El principal motivo de ralentización en el próximo año está claro: que los tipos de interés seguirán altos más tiempo de lo previsto, ya que la inflación no da señales de bajar de forma significativa (de hecho, la inflación sin contar los precios de la energía se mantiene alrededor del 6%). Una de las consecuencias de que el precio del dinero sea más caro es que las empresas se lo pensarán dos veces antes de acometer una inversión, y también las familias a la hora de consumir. Por otro lado, Cataluña ya no podrá contar tanto con el sector exterior como en los últimos años, ya que los países de la zona euro, los principales socios comerciales, también sufren la misma ralentización. La nota positiva y esperanzadora es que, en conjunto, no hay indicadores de tensión que apunten a un gran riesgo de insolvencia: “Esto es porque se ha hecho una gran reducción del endeudamiento y, por lo tanto, la carga financiera de los intereses es menor. Esto no puede hacernos caer en la autocomplacencia”, ha dicho el experto, y

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