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instalación y montaje en cocinas y baños
MUEBLE ITALIANO
Para ello, el instrumento más esencial ha
sido, y sigue siendo, internet. Se trata de
una flecha que se puede disparar desde
una oficina en Milán o Roma y llegar di-
rectamente al corazón de un consumidor
turco, un constructor ruso, o un arquitecto
keniata.
Internet, el espejito mágico
Además, internet no sirve solamente para
llegar lejos, sino también para ganar pro-
fundidad de conocimiento en los mercados
más cercanos. Es decir, aquel consumidor
italiano o europeo en general, que ahora
mismo se ve obligado a sopesar cada uno
de sus gastos, cuenta en internet con una
amplia gama de foros, blogs y demás pági-
nas en los que buscar consejo y compartir
opiniones, y, de este modo, profundizar en
el conocimiento de cada una de las empre-
sas que comparten el escenario.
Las empresas italianas han aprendido a
tratar la red como un
espejito mágico
en
el que reflejar su belleza, un instrumento
que sirve para conocer mejor a su clien-
te, sus inquietudes y sus preferencias, y
para convencerle con sus productos más
creativos.
Pros y contras de la red
De este conocimiento mutuo se des-
prenden básicamente dos conse-
cuencias: por un lado, la mejora de la
información y el servicio del punto de
venta. Y es que el consumidor acudirá
a la tienda sabiendo perfectamente qué
quiere, y cómo, cuándo y por cuánto
dinero lo quiere. Los establecimien-
tos cobran así más importancia y se
convierten en la cara más tangible de
la compañía, que debe velar porque
tengan una información completa,
exacta y exhaustiva sobre los diferentes
productos y servicios.
Por otro lado, el aspecto bidireccional del
cibersaber
lo convierte en un instrumento
de
feedback
para las empresas que saben
aprovecharlo y son capaces de escuchar,
entender y ofrecer al consumidor aquello
que necesita y desea de una manera más
rápida y eficaz.
Las firmas italianas, en general, están
sabiendo aprovechar estas facilidades
que les brinda internet en su propio pro-
vecho. Sin embargo, no son las únicas.
Los imitadores del
made in Italy
no se
han quedado atrás y utilizan la red para
Italia apuesta por
exportar a países tan
dispares y exóticos como
Rusia, Kenia, Vietnam o
Marruecos
copiar más fácilmente el diseño de los
modelos más novedosos.
Además, la falta de un control firme de la
venta de bienes por internet en el país de
la bota juega a favor de los vendedores
de imitaciones, que se dirigen a aquellos
compradores de segmentos medios y
bajos que buscan diseño italiano, pero
precios asiáticos.
Luchando por su final feliz
Como vemos, el cuento de hadas de la in-
dustria del mueble italiano aún está lejos
de su final. Son varios los frentes abiertos
en estos momentos para las compañías
del sector: la crisis económica general,
la situación en particular de su mercado
interior, la imitacion que llega incluso via
internet...
Las firmas confían en su fuerza, su calidad
y, sobre todo, en su gusto por la belleza
para vencer todos los obstáculos. Y todo
hace pensar que el final del cuento será
muy feliz.
>> Veneta Cucine