instalación y montaje en cocinas y baños
95
“Un matrimonio y sus gemelos de ocho
años nos pidieron una casa para cons-
truir comunidad, arte, naturaleza y vida
en común. Nosotros decidimos construir
un pequeño pueblo”
. Así de contundente
explica Andrew Maynard el proyecto de
Tower House, una explosión de fantasía
pensado para el juego y la diversión en
todo momento.
Sin ninguna duda, los habitantes de
esta casa tienen un gran interés por el
medioambiente, el arte y el tiempo libre
en el exterior.
“En nuestras primeras
discusiones no hablamos de cocinas y
baños, hablamos de la vida, de arte, po-
lítica, del universo. Sabíamos que tenía-
mos delante a un gran cliente, un matri-
monio que hablaba usando palabras de
una manera diferente, que pensaba cada
palabra: estimulante, inspirador, galería,
llena de encanto, legado, responsabili-
dad, carácter, comunidad. En su hogar,
esta pareja quería que la historia tratara
de ellos, que la casa reflejara su propia
historia, y que esta historia también nos
incluyera a nosotros como arquitectos”,
cuenta Maynard.
La propuesta del estudio fue entonces
crear una serie de pequeñas estructu-
ras de diferentes escalas y texturas que
no dominaran su contexto,
un terreno de ensueño cerca
del río Yarra, con vistas a las
chimeneas de Amcor. Tower
House está rodeada por dos
carreteras: una es una típica
calle urbana posterior a la
guerra, mientras que la otra da
la sensación de formar parte
de un contexto rural. Con la
excepción de algunas casas
recientemente construidas, el
contexto es pequeño y humilde.
Todo el mundo a diseñar
Una de las anécdotas más divertidas de
este proyecto fue que los hijos de la pareja
también formaron parte de los bocetos
de su propio hogar, tal y como cuentan
los arquitectos:
“Les dimos papel y lápi-
ces y les pedimos que se entretuvieran a
diseñar mientras los adultos hablábamos
de cosas más importantes. Después de
discutir sobre la complejidad del diseño y
de las múltiples posibilidades, nos encon-
tramos en cierto modo en un callejón sin
salida, confundidos, perdidos, y un poco
cansados. De repente, nos dimos cuenta
Tower House quiso ex-
plorar la idea de una casa
vertical, en contraste con
la típica casa australiana