El sector español de fabricación de mobiliario de baño y sus complementos reflejó un buen comportamiento a lo largo del pasado 2019. Tanto, que el crecimiento positivo marcó una previsión superior al 3%, según señaló el Observatorio de Mercado del Equipamiento de Baño y Cocina (OMEBC), una iniciativa impulsada por la Agrupación Española de Empresas Exportadoras (ARVET) en colaboración con el Instituto Tecnológico AIDIMME, ASEBAN y ARVEFER. Unos números que se vieron truncados en el primer trimestre de este año por la crisis sanitaria originada por el Covid-19, que mostró su impacto en el sector con una caída estimada del 12% en ventas nacionales, el 7% en las internacionales, una reducción de precios del 3,8% y un descenso del empleo del 12,3%.

A pesar de ello, el sector siempre ha mostrado su fortaleza, pues no es el primer gran reto al que se enfrenta. Su enorme adaptabilidad es clave para su supervivencia y la amplitud de productos y elementos que cada fabricante muestra en sus catálogos son un sinónimo de triunfo. Por eso, parece haber llegado el momento de dar un paso adelante y recuperar el terreno perdido con el propósito de seguir un cambio de tendencia que permita a los fabricantes adaptarse a la nueva demanda de los consumidores.

Porque, sin duda, uno de los grandes retos a los que el sector del sanitario se enfrentó en el año 2019 y deberá enfrentarse en lo que queda de este rarísimo 2020 es el crecimiento en el exterior, recuperando y tratando de abrirse camino en los distintos mercados extranjeros. De hecho, según las previsiones de ASEBAN (Asociación de Fabricantes Españoles de Equipamientos de Baño), el sector exterior fue el que mejor respondió al clima empresarial en 2019, con un volumen de negocio en ventas (hasta octubre pasado), que sobrepasaba los 480 millones de euros. Las mismas fuentes destacan que los principales destinos de las exportaciones españolas (hasta ese citado mes de octubre), fueron Francia, Portugal e Italia, destacando el crecimiento del 43% de Emiratos Árabes, el 58% de Argelia y el 43% de Noruega.

La lección está aprendida, es obvio. Pero el sector sabe que debe aprovechar la demanda y las necesidades de los clientes para poder ofrecer al mercado un producto que refleje la identidad de la marca. Además de cómo saber estar conectados con los gustos del consumidor, tanto en el mercado nacional como en el exterior, conjugar ecología y tecnología y no olvidar nunca los diseños y los aspectos más tradicionales del sector del sanitario.

Porque la perfecta combinación de lo nuevo y lo antiguo en los sanitarios es una muestra más de que el futuro no está reñido con lo ya vivido. Así lo atestiguan los modelos inspirados en los elegantes baños del siglo pasado, con formas sinuosas y trabajados detalles ornamentales, que no renuncian a la tecnología más avanzada para ofrecer toda una serie de ventajas en un ambiente vintage.

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