IMCB nº145

H E R R A J E S 50 Indispensables, estéticos, delicados, elegantes, imprescindibles. Así podríamos definir a los herrajes, un accesorio invisible y que apenas acapara la atención, pero que es fundamental para favorecer el buen uso del mobiliario, evitando el efecto rebote en la apertura, colaborando en una mejor accesibilidad interior y prolongando su durabilidad en el tiempo. Porque lo primero que hacemos cuando entramos al cuarto de baño a buscar algo es abrir el mueble y coger el tirador o la manivela para abrirlo. De ahí que, al necesitar un uso preciso, limpio y sin errores, debido a la cantidad de veces al día que abrimos y cerramos las puertas y los cajones de los armarios del baño, tanto los herrajes como demás elementos tienen que ser de calidad, resistentes y versátiles para ofrecernos la mejor experiencia posible. Y que todo sea de forma suave, silenciosa y amortiguada. En líneas generales, el mobiliario de los espacios de baño se caracteriza por disponer de uno o más cajones, por combinar las cajoneras con una puerta abatible, por sustituir este sistema por puertas batientes o, simplemente, por añadir estantes descubiertos para guardar los productos de baño e higiene personal. Por todo ello, los herrajes contribuyen a que los muebles queden bien anclados y sujetos a la pared, evitando que se descompensen por el peso o que caigan sobre el pavimento. Otra de las ventajas que ofrecen es la de la extracción total del cajón para poder llegar bien a lo que tenemos guardado en él. Es el caso tanto de los armarios como de determinados modelos de mobiliario que, además de las cajoneras añaden una pequeña puerta: así, los herrajes aparecen en forma de bisagras que ayudan a que una de las partes se mantenga fija, mientras que la otra es móvil para poder ser abierta y cerrada de forma adecuada. Los tiradores se incluyen dentro de esta categoría. Aunque cada vez es más habitual contar con muebles que no incluyen tiradores, por eso del minimalismo y de que menos es más, en el mercado disponemos de un sinfín de variedades y tipos: en forma de pomo, de concha, alargados, esos modelos en los que solo es necesario tirar ligeramente de ellos para que se abra el cajón, vintage, modernos, minimalistas, rústicos... Por ello, lo que se busca son elementos que dispongan de tres características fundamentales. La primera es su gran versatilidad. Los diseños modernos de herrajes cuentan con una gran variedad de formas y estilos, lo que nos permite encontrar el complemento ideal que se ajuste al diseño y la decoración del espacio de baño. Así como su durabilidad, que se consigue gracias a los imporLos herrajes contribuyen a que los muebles queden bien anclados y sujetos a la pared, evitando que se descompensen por el peso o que caigan tantes avances tecnológicos y de innovación en lo que a materiales se refiere, de ahí que los diseños actuales sean increíblemente duraderos. Sin olvidarnos de su estética. Los herrajes actuales combinan belleza y funcionalidad a partes iguales, lo que hace de ellos un elemento atractivo que mejora el entorno ornamental del cuarto de baño. Cabe señalar que tanto los herrajes como la tornillería auxiliar también se utilizan para sujetar y fijar otros elementos en el baño, como grifos, duchas, inodoros, lavabos, etc., y, por lo general, los más comunes están fabricados en acero inoxidable, cromo y latón o níquel cepillado. Simples y elegantes Lo mismo ocurre con los tiradores, manillas y manivelas. La elección de un buen producto puede cambiar totalmente la imagen de este espacio concebido para el disfrute y el relax. Por eso, elegir el elemento que más se ajuste a nuestras necesidades y requerimientos puede influir en el resultado final y en que dicho elemento nos proporcione ventajas que tienen que ver con la funcionalidad, la duración o la estética, entre otras muchas. Sobre todo, porque optar por un tipo de tirador u otro es mucho más importante de lo que podría parecer, ya que, en gran medida, constituye y da forma a la apariencia de un mueble o aparador. Y si bien es cierto que en el cuarto de baño no solemos ubicar tantos muebles como en otras estancias de la casa, como, por ejemplo, la cocina, también disponemos de un sinfín de modelos, formas, tipos y materiales que se ajustarán a los gustos y necesidades de cada usuario. En cuanto a los tipos de tiradores debemos diferenciar dos grandes modelos. Por un lado, los tiradores ocultos, ideales para aquellos que busquen un acabado limpio. Por lo general, esta clase de productos se fabrican a medida, pues están integrados en los frentes de los muebles y forman parte de ellos, y los más comunes y extendidos son los tiradores de gola, los de uñero y los tiradores tipo push. Mientras que los tiradores vistos son los de siempre, los de ‘toda la vida’. Suelen colocarse tanto en los frentes de puertas como de los cajones y, aunque existe una infinidad de tipos y modelos, los más comunes son los tiradores de pomo y los de asa. Una pieza externa que se puede personalizar por completo y cuya función principal es la de permitirnos acceder al interior del mueble. Para ello, disponemos de varias opciones: están los tiradores de pomo redondo o cuadrado; los de concha, pudiendo elegir entre acabado de bronce envejecido o en acero para lograr un aspecto más vinta-

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