IMCB nº145

81 trucción se verán afectadas por los “todavía elevados niveles de inflación y el encarecimiento de los costes financieros”, que drenarán el consumo y la inversión. Del mismo modo, el informe alerta de los problemas a los que se están enfrentando las empresas como los elevados costes energéticos, financieros, de materias primas y componentes y a una nueva escalada de los costes laborales, así como a las dificultades para encontrar personal cualificado. Para el 2024, en un entorno de bajadas de tipos de interés, el escenario central apunta a un crecimiento económico positivo, similar al del conjunto de España y por encima de la media de la zona euro, que podría situarse en una horquilla entre el 1,5 y el 1,75%. Por todo ello, desde la CEV se insiste en la necesidad de generar un clima favorable a la actividad empresarial y a la inversión “que favorezca la productividad y la competitividad de nuestra economía”. Del mismo modo, se recomienda por parte de los expertos empresariales de la Comunidad Valenciana que los costes laborales vayan en línea con lo estipulado en el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva, que los contratos públicos se indexen y asuman el aumento de costes, y que la presión fiscal se reduzca hasta los niveles medios de los países de la OCDE. La economía valenciana situará su crecimiento en el 2,1 % este año, tres décimas por debajo de la media española, y desacelerará al 1,9 % en 2024 como consecuencia de la elevada incertidumbre, el menor dinamismo de las exportaciones y el encarecimiento de la energía, según las previsiones realizadas por el servicio de estudios del banco BBVA Research. Esa ralentización de solo dos décimas permitiría que en estos dos años (2023 y 2024) se podrían crear unos 96.000 empleos y la tasa de paro quedaría reducida al 12,2 %, según indica el informe de análisis económico referido a la Comunidad Valenciana, presentado por el responsable del servicio, Rafael Doménech. Las exportaciones continuaron en 2023 con la pérdida de dinamismo y todavía están un 11% por debajo de niveles prepandemia hasta julio. Los alimentos tuvieron una fuerte recuperación en el primer semestre del año, pero el automóvil no se ha normalizado por completo y el turismo ha mostrado síntomas de desaceleración en ocupación y pernoctaciones hoteleras en verano. De hecho, el tercer trimestre del año 2023 ya señala los nubarrones de una desaceleración económica en la economía de esta autonomía levantina. La economía podría crecer una décima menos de lo esperado en 2023, y el tercer trimestre señala una clara desaceleración por el menor dinamismo de la demanda externa y el encarecimiento de la energía. En el caso valenciano, el uso de combustibles fósiles representa hasta el 50% del consumo energético, por lo que es más sensible a los impactos en los costes. En el último trimestre del año pasado se ha moderado el avance del empleo en turismo y resto de servicios, pero se ha mantenido en el sector público, según el último informe de BBVA Research. El menor peso industrial, el sector que más sufre el recorte de actividad, lleva a un menor deterioro de la industria; y la recuperación del turismo ha sido un bonus en relación a otras economías europeas, lo que, junto al impacto de los fondos europeos, compensan que la revisión de crecimiento para 2023 se quede en solo una décima. Por su parte, el sector turístico comienza a agotar su capacidad de crecimiento de cara a 2024, y este verano la ocupación y las pernoctaciones hoteleras han evolucionado de manera menos favorable que en la primera parte del año. Los problemas de suministro de componentes del automóvil van en descenso y se espera cierta normalización para este sector. En cuanto a compraventa de vivienda, se ha desacelerado por el aumento de los tipos de interés y el menor dinamismo del empleo. Según explica Doménech, existen buenas bases para pensar que el crecimiento continúe a un ritmo aceptable, siendo una de ellas las mejores expectativas sobre el precio del gas, la conclusión de las subidas de tipos de interés y la cierta recuperación del poder adquisitivo de los salarios, que mantendrá el consumo interno. Además, los fondos europeos Next Generation podrían empezar a tener un impacto mayor en el gasto e impulsar la inversión. Los visados de obra no residencial se aceleran y superan ya en más de un 60% los ritmos de 2019, y se recuperan las importaciones de bienes de equipo para la construcción. Así, BBVA Research se muestra optimista en cuanto a la continuación del crecimiento gracias a la fortaleza de las cuentas de empresas y familias, a la normalización en la actividad industrial, al apoyo que suponen los fondos europeos y al aumento de la población activa. Sin embargo, el informe apunta que esta recuperación podría verse afectada por el freno del buen comportamiento del sector turístico, la caída en venta de vivienda, la subida de precios y la recesión en los datos relacionados con el empleo, así como el impacto sobre la economía valenciana de la subida del precio del gas y del petróleo. La economía valenciana espera cerrar el pasado 2023 con un crecimiento por encima del 2%, pero consolida la trayectoria de ralentización

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