82
instalación y montaje en cocinas y baños
Se consigue así convertir los cuartos de
baño en áreas de relax que deben gozar
de la amplitud y la iluminación preferente
de la que normalmente gozan sólo las
áreas sociales. La privacidad necesaria
también se logra mediante la cortina ve-
getal generada por los bambúes que velan
el cristal sin sacrificar luz ni amplitud.
De este modo los jardines interiores
cumplen un papel esencial en esta vi-
vienda, logrando por un lado organizar
el espacio y la circulación, ya que sub-
dividen estancias de manera tan efectiva
como un tabique pero dejando pasar
luz y ventilación; por otro reforzando el
sentido de exterioridad al asociarse la
vegetación a los espacios abiertos
“en
este sentido funcionan como ventanas
a patios privados”
puntualiza Pérez, y
finalmente aportan atractivo formal, como
solución decorativa atemporal que
“dia-
loga prácticamente con cualquier estilo
y, pudiendo resultar espectacular es, sin
embargo, poco pretenciosa”.
Se consiguen así tres estancias higiénicas
cargadas de gran confort y originalidad
sumando mármol de recuperación, mo-
saico de vidrio blanco con aristas redon-
deadas de media caña, grifería y herrajes
de acero inoxidable y grandes mamparas
de vidrio blanco.
Espacios únicos
Esta pareja de diseñadores tienen como
máxima adecuar el espacio a los hábitos,
gustos, estilo de vida y presupuesto del
cliente; y partiendo de esa premisa lograr
la máxima amplitud y luminosidad posi-
ble apostando por la elegancia práctica,
“es decir, atractivo atemporal adecua-
do a los requerimientos funcionales y
programáticos referidos por el cliente”,
puntualiza Daniel Pérez. Además, un as-
pecto fundamental,
“honestidad material
o lo inverso, es decir que preferimos los
revestimientos que son lo que parecen:
madera maciza, hormigón, acero, ins-
talaciones vistas, etc. De no ser posible
preferimos aquellos que reinterpretan
los materiales tradicionales dándoles un
nuevo giro, mejorando sus prestaciones
técnicas o decorativas. Intentamos huir
de las meras imitaciones”.
El salón vuelve a ser un ejemplo de estas
premisas: un sofá de piel blanca y líneas
puras se recorta sobre un plano teñido
de un profundo turquesa mediante papel
pintado, que une, por el flanco derecho,
la textura visual del mosaico hidráulico de
Escher con el rayado de vigas de madera
restauradas en el techo de vuelta cata-
lana. Desde aquí se iluminan, mediante
luces orientables, piezas de mobiliario y
decoración que los dueños han ido en-
contrando paulatinamente a lo largo de
viajes alrededor del mundo y de paseos
por el barrio del Borne, personalizando
de forma progresiva el espacio y hacién-
dolo cada vez más único y acogedor.
Para Egue y Seta el estilo de los ho-
gares tiende hacia la expresividad, la
personalización, la estacionalización
y capacidad de cambio constante.
“La
vivienda ha de poder albergar y respon-
der a necesidades cambiantes; familias
que crecen o hijos que se independizan,
padres que trabajan en casa o viajan
constantemente. Un funcionario y un
batería no optarán necesariamente por
los mismos suelos o la misma ilumina-
ción; tampoco han de resultar iguales
la habitación del abuelo que la del hijo
de 16 años, mientras tanto, el salón
deberá verse distinto en verano que en
invierno, especialmente durante la na-
vidad; y quizás tenga que transformarse
en habitación de invitados, o estudio
según la ocasión. Todo aquello que,
además de cumplir su función, pueda
cumplir una segunda, sea de almace-
naje, tecnológica o decorativa, siempre
resultará más útil y añadirá valor al
diseño, a la vivienda, y por tanto, a
nuestro trabajo”.
z